Confesiones de una Mamá por Adopción: Capítulo 4
Cómo adoptar a un niño o niña, ¿por dónde empiezo?
Querida lectora o lector, hoy de nuevo estoy aquí intentando ofrecerte algo de luz si te estás planteando algo tan importante como adoptar un niño o una niña y ser madre o padre por adopción.
Cuando la idea de la adopción ha dejado de sobrevolar tímidamente por nuestro pensamiento y ya es una decisión, tal como a mí me ocurrió, generalmente se nos plantean mil dudas sobre si podremos adoptar o no, si cumpliremos lo que la ley indica. No tenemos ni idea y necesitamos averiguar cuanto antes la información. Figuradamente es como ubicarte en el punto de salida de una carrera y sentir la necesidad de ponerte a correr lo más rápido para llegar a la meta de ser madre o padre.
En mi caso, necesitaba saber cúal era mi camino para ser mamá por adopción y no quería perder más tiempo desde que tomé internamente la decisión. Personalmente, yo puse todos mis sentidos en marcha cuando decidí que quería ser madre y la vía elegida era la adopción.
Una de las primeras dudas que suele atenazarnos es saber si cumplimos con los requisitos para poder adoptar. Me angustiaba tanto la idea de que no fuera posible que enseguida me puse manos a la obra y rápidamente me inscribí en una de las sesiones informativas sobre adopción que la Consellería de Bienestar Social que mi Comunidad Autónoma organiza asiduamente.
Te recomiendo que contactes con tu Comunidad Autónoma y asistas a las charlas informativas ya que te dan detalles sobre las diferentes fases del proceso de adopción, tanto nacional como internacional, te informan sobre la formación que vas a recibir y las diferentes entrevistas psicosociales que has de pasar para obtener el certificado de idoneidad, la diferencia del proceso entre adopción nacional e internacional, los diferentes países donde puedes adoptar, la función de las entidades colaboradoras de adopción internacional existentes en la la comunidad autónoma etc.
Entrarás en todo un mundo desconocido para quien no ha tenido hasta el momento contacto con la adopción y que es conveniente ir descubriendo para saber cual es el paso a paso del procedimiento de adopción.
En la actualidad, en España la adopción de un menor requiere del inicio de un proceso que se materializa en un expediente de adopción en la consejería correspondiente de la Comunidad Autónoma. Generalmente, la adopción se ubica en la consejería que lleva familia y asuntos sociales.
Para iniciar ese proceso administrativo, hay que rellenar un formulario en el que te ofreces para la adopción nacional o internacional. En este formulario deben constar los datos personales y familiares tuyos en el caso de ser monoparental o monomarental o de la pareja interesada indicando si la adopción es nacional o internacional. La documentación que se acompaña acreditará generalmente los datos personales ,entre otras cosas, la salud física y psíquica, la declaración de la renta, el certificado de penales así como el certificado de empadronamiento dentro de la Comunidad en la que resides.
Los requisitos para adoptar que marca la Comunidad Autónoma y que has de cumplir se basan en tener la residencia en la Comunidad Autónoma donde se hace el ofrecimiento a la adopción, tener más de 25 años, estar en pleno ejercicio de los derechos civiles y tener una diferencia máxima de edad respecto al menor que se va a adoptar. Esta diferencia máxima de edad puede variar si el ofrecimiento a la adopción puede ser para un o una menor con necesidades especiales. Con este formulario de ofrecimiento a la adopción se inicia un expediente de adopción al que se le asigna un número de registro. Es importante la fecha de registro de entrada en la Comunidad de ese documento ya que es el inicio del expediente administrativo de adopción.
Como ves, los requisitos para hacer el ofrecimiento a la adopción son sencillos, lo que será más complejo es el desarrollo del procedimiento que seguirá a continuación, dependiendo de que la adopción sea nacional o internacional con el consiguiente cumplimiento de los requisitos del país extranjero.
A partir de ahí, depende de cada comunidad, se dan una serie de fases. En mi caso, la siguiente fase fue asistir a un curso con diferentes sesiones formativas que me aportaron una visión de la adopción muy realista y me ayudaron a reforzar la decisión de ser madre por adopción. Hasta ese momento yo había dibujado un imaginario ideal siendo mamá de un niño o niña por adopción y al que iba a querer con toda mi alma y educar con mis valores. Eso en realidad era así, pero el curso me hizo ver que no se trataba sólo de mi deseo de ser madre sino principalmente del derecho del niño o niña a tener una familia. La adopción era un medio para ser madre, pero ante todo, prevalecía el interés del menor y tenía que aceptar a mi futuro hijo tal como fuera y viniera.
Reconozco que ese curso me hizo vivir momentos duros de duda y replanteamiento emocional sobre mi propia capacidad y motivación para ser madre por adopción, pero también despertó sentimientos de inmensa ternura y amor hacia un futuro hijo o hija imaginarios. El curso perseguía que tuviéramos expectativas realistas sobre la adopción como medio para ser madre o padre antes de seguir con el procedimiento. A mí me quedó muy clara la realidad de la adopción y también entendí que cada proceso de adopción es único, puede salir muy bien o tener dificultades de proceso o con el menor porque en realidad cada niño o niña es especial y diferente.
Después del paso del curso de formación , hay que abordar una evaluación psicosocial para que la administración determine si somos idóneos o no para la adopción. Es uno de los pasos más significativos en el proceso de adopción y en el que todos los que queremos adoptar sentimos cierto respeto y también miedo. Tenemos tanta ilusión y expectativas que nos da pánico sólo pensar en la posibilidad de no ser idóneos.
Es importante tener claro previamente antes de abordar las entrevistas de la evaluación psicosocial el país en el que quieres adoptar si se trata de una adopción internacional y averiguar información sobre los requisitos que exige el país para saber si los cumples.
Para conocer en profundidad las características del proceso en cada país y los requisitos que se solicitan, has de contactar con los organismos acreditados como intermediarios para la adopción internacional que estén acreditados en tu Comunidad Autónoma. De ese modo sabrás cuales son los países con los que tramitan los diferentes organismos que hay en la Comunidad Autónoma, los requisitos y el procedimiento de cada uno. En el caso de que no haya ningún organismo acreditado para el país donde quieras adoptar en tu comunidad autónoma, puedes mirar si en otra comunidad autónoma hubiera y contactar con ellos.
Por tanto, recuerda, en una adopción internacional, además de cumplir los requisitos básicos que marca la legislación de cada comunidad autónoma, has de cumplir los del país. El procedimiento de adopción es diferente si es nacional o internacional, donde manda la legislación del país en cuestión. Pero para poder adoptar tanto a nivel nacional como internacional es necesario haber recibido una valoración positiva de idoneidad.
Quienes deseamos adoptar nos preguntamos el por qué es necesario valorar nuestra idoneidad para ser madres o padres si a nadie se le cuestiona la paternidad o maternidad biológica. Incluso nos rebelamos contra el hecho de tener que ser evaluados.
La respuesta a la obligatoriedad de ser evaluado es sencilla si a priori pensamos que la decisión de ser padres o madres biológicamente parte de una decisión de adultos sobre alguien que todavía no está, que será nuestro futuro hijo o hija. En cambio, la decisión de ser madres o padres por adopción es diferente si se parte de la premisa de tomar una decisión sobre un menor que existe y que además ya cuenta con un bagaje o una historia de adversidad, por mínima que sea. Este menor ha sido declarado según sus circunstancias personales “adoptable” y es responsabilidad de las Administraciones competentes de protección de la infancia buscar una familia que sea capaz de integrarlo en su relación como padre y/ o madre además de ofrecerle una estabilidad emocional y afectiva y ayudarle a reconvertir su posible historia pasada de adversidad con un ambiente familiar positivo y reparador. Hemos de tener claro que no todas las personas están en condiciones de ofrecer un ambiente familiar sano y estable, y por tanto, la Administración ha de asegurarse que ese niño o niña va a contar con una experiencia familiar estable y afectiva.
Personalmente como también a otras familias con las que coincidí en las sesiones formativas previas a la evaluación psicosocial nos atenazaban mil dudas sobre si superaríamos la evaluación para obtener un informe positivo y lograr el deseado certificado de idoneidad.
¿Superaré el test psicológico?, ¿mis ingresos serán suficientes?, ¿si estoy en una casa de alquiler importa? etc, etc.
Ya nos habían explicado en el curso formativo que no se buscaban circunstancias extraordinarias para poder obtener la idoneidad pero sí era importante asegurarse de contar con unos medios económicos y unas condiciones de vivienda adecuadas que garantizasen que el menor tendría sus necesidades materiales y educativas cubiertas. Remarcaron que ser idóneo no significaba que a nivel de pareja jamás se tuviera una discusión pero si que en la familia reinara una estabilidad emocional y familiar. Tampoco hacía falta tener unas cualidades personales y educativas extraordinarias, ni conocimientos sobre infancia y educación, pero sí era importante que quienes se ofrecían para la adopción para adoptar fueran capaces con cariño, paciencia y perseverancia apoyar el desarrollo y crecimiento de su hijo con sensibilidad hacia sus necesidades y mochila emocional.
Todo un reto para lograr un proyecto de familia constituido de un modo diferente a la vía biológica pero sin olvidar que además la adopción es un medida jurídica y social de protección de la infancia y del derecho del menor a tener una familia.
Te animo a que me sigas en el próximo capítulo para saber el contenido de la temida evaluación psicosocial para obtener el certificado de idoneidad. ¡Hasta pronto!
Hola, soy Pepa, una mujer cualquiera de 56 años. Con más dudas que certezas inicié el camino de la adopción. La voluntad y el deseo de ser madre me alentaron en el camino. En muchas ocasiones necesité apoyo o un alma amiga que hubiese vivido lo mismo que yo y me orientase. Me gustaría que a través de la realidad de mi experiencia y lo aprendido, mis palabras ayudaran a crear un puente hacia un espacio seguro de acompañamiento, apoyo y orientación para ayudar a quienes están inmersos en el proceso de adopción o están considerando la adopción para formar una familia. Sígueme en “Confesiones de una Mamá por adopción”
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