Confesiones de una Mamá por Adopción: Capítulo 5
La Temida Evaluación Psicosocial: El certificado de idoneidad
¿Seré capaz de superar las evaluaciones para ser declarado idónea/o para la adopción?
Hoy querida amiga o amigo,
Hoy quiero hablarte de la temida evaluación psicosocial, a la que todos aquellos que nos ofrecemos para la adopción tememos enormemente. En mi caso tenía tantas dudas ya que sentía que me jugaba mi opción de ser madre por adopción al resultado de unas entrevistas que determinarían mi idoneidad o no para poder adoptar.
Sentía inseguridad y me planteaba si yo cumplía con lo que se esperaba de mí para ser madre por adopción. Contaba con una fuerte motivación, había aprendido mucho en las sesiones de formación y me consideraba una persona normal, estable emocionalmente y que contaba con los recursos afectivos y materiales para formar una familia. Pero la duda de si sería suficiente rondaba en mi cabeza.
Me volví loca buscando información que me ayudara a afrontar con seguridad las futuras entrevistas con el psicólogo y trabajador social pero no creas que encontré demasiado.
Con este post me gustaría ofrecerte algo de la información que yo obtuve y mis consejos personales basados en mi experiencia.
Generalmente el informe psicosocial que evalúa nuestra idoneidad como futuros padres o madres adoptivos se realiza por profesionales, psicólogo y trabajador social, que forman parte de la Administración competente en materia de Familia de la Comunidad Autónoma. Son gente competente que intentan hacer su trabajo y su actitud es agradable. En mi caso así fue y con estas palabras intento que rompas barreras defensivas y de miedo.
El informe es bastante similar tanto para la adopción nacional como la adopción internacional, la única diferencia es que en el caso de ofrecernos para adopción internacional, se han de asegurar que cumplimos no sólo con los requisitos de la Comunidad Autónoma sino también con los que exige el país en el que queremos adoptar.
Es muy completo y se estructura en dos partes.
Una primera parte que realiza básicamente el psicólogo o psicóloga donde se analizan diferentes aspectos desde el punto de vista emocional y psicológico. Se valora, entre otras cosas, la actitud que adoptamos ante la entrevista, nuestro perfil psicológico, la forma de comunicarse, el nivel de tolerancia hacia el exámen que nos están haciendo, el nivel de introspección, la motivación para adoptar, si ha habido algún problema de infertilidad o abortos pasado y en ese caso si hemos pasado la fase de duelo y finalmente, saber cúal es la razón por la que nos orientamos hacia la adopción nacional o internacional.
La segunda parte afecta más a nivel social y especialmente se centra en valorar en cuál es nuestro desarrollo como persona en diferentes ámbitos, en pareja, en nuestra familia, en el entorno laboral. Se indaga en nuestra capacidad para poder ofrecer una educación, nuestro estilo de vida, la situación económica y laboral, las características de nuestra vivienda, nuestra salud física y la cobertura sanitaria que tenemos y saber cúal es nuestra actitud hacia la familia biológica y el pasado del niño o niña. Esta parte la suele efectuar la trabajadora o trabajador social.
Es decir, un amplio informe sobre el perfil psicológico y social del oferente a la adopción que persigue asegurar el bienestar emocional y familiar del menor a adoptar.
Mi experiencia durante las entrevistas fue muy buena ya que tanto la psicóloga como la trabajadora social que visitó mi casa y conoció a mis padres me hizo sentirme en todo momento muy cómoda. A pesar de que es necesario hablar de temas íntimos como por ejemplo sobre tus relaciones de pareja y cúal es la razón para querer adoptar, ellas fueron capaces de crear un ambiente relajado, que invitaba a hablar y a no sentirme cuestionada en ningún momento.
Mi consejo personal es ser natural y hablar desde el corazón. Ten en cuenta que su trabajo es asegurarse que reúnes las condiciones para ofrecer una familia y estabilidad a tu futuro hijo y también que eres muy consciente de lo que significa adoptar. Hacen su trabajo y si tienes alguna duda, incluso les puedes preguntar. No esperan que seas un experto en educación e infancia o millonario, sólo que quieres ser madre o padre y sabes lo que comporta la adopción, ofreciendo una estabilidad familiar, afectiva y emocional a tu futuro hijo o hija.
La adopción es un proyecto para toda la vida, tan permanente como el de la maternidad o la paternidad biológica. Quienes adoptamos contraemos las mismas obligaciones y responsabilidades que cualquier madre o padre biológico con sus hijos. Pero ser madre o padre por adopción tiene otras implicaciones basadas en atender quizá necesidades adicionales relacionadas con la historia previa del niño o niña antes de llegar a ti.
La idoneidad de una persona o de una pareja para la adopción se decide pensando y valorando no sólo los momentos iniciales tras la llegada del niño o niña a la familia sino también teniendo presente sus necesidades cuando llegue a la adolescencia y juventud.
Como cualquier proyecto de ser madre o padre, dosis de paciencia, flexibilidad y energía son necesarias para acompañar a tus hijos en su desarrollo.
Espero haberte aportado más luz que sombras y también algo de conocimiento que te brinde seguridad para poder afrontar las entrevistas del certificado de idoneidad. ¡Hasta pronto!
Hola, soy Pepa, una mujer cualquiera de 56 años. Con más dudas que certezas inicié el camino de la adopción. La voluntad y el deseo de ser madre me alentaron en el camino. En muchas ocasiones necesité apoyo o un alma amiga que hubiese vivido lo mismo que yo y me orientase. Me gustaría que a través de la realidad de mi experiencia y lo aprendido, mis palabras ayudaran a crear un puente hacia un espacio seguro de acompañamiento, apoyo y orientación para ayudar a quienes están inmersos en el proceso de adopción o están considerando la adopción para formar una familia. Sígueme en “Confesiones de una Mamá por adopción”
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