¡Amigos, la temporada de la declaración de la renta está aquí nuevamente! Parece que fue ayer cuando estábamos sumergidos en la campaña de renta del año pasado, ¿verdad? Pero no te preocupes, hoy no te traigo un aburrido manual sobre cómo presentar tu declaración. ¡No! Estoy aquí para compartir contigo mi valiosa experiencia de más de 30 años como asesor fiscal y desmitificar algunos conceptos erróneos que podrían costarte caro.
La Ilusión de las Devoluciones
¿Cuántas veces has escuchado a alguien decir emocionado que la renta le sale a devolver? Pero, espera un momento, ¿sabías que si te devuelven dinero es porque ya lo habías pagado previamente? La Agencia Tributaria simplemente estaba cuidando tu dinero. Y si te toca pagar, bueno, es hora de saldar cuentas con Hacienda. ¿Te sorprende? Es solo el primer paso para entender cómo funciona realmente este proceso.
El Misterio de las Retenciones:
¿Te has preguntado alguna vez por qué las nóminas y las facturas llevan retenciones? Estos anticipos son cruciales para el funcionamiento del sistema fiscal. Cada vez que recibes un pago, una parte se destina directamente a Hacienda. ¡Así es como funciona el juego!. Hacienda ha creado la figura del “retenedor” que es el pagador que se encarga de ir ingresando ese dinero a la AEAT a cuenta de tus impuestos.
Si eres un trabajador por cuenta ajena, es decir, con nómina, todos los años debes entregar en tu empresa un formulario modelo 145, con tus circunstancias personales y familiares, y en base a lo que ahí declares, te aplican una tabla de retenciones. Si en ese modelo 145 no dices que la hipoteca te desgrava, pues te retendrán de más, y luego la declaración de IRPF te saldrá a devolver. Si no dices que ha nacido un hijo, también te retendrán más. Es obligación del trabajador comunicar los cambios en el modelo 145.
Y aquí viene un mito: “Si te cambias de trabajo a mitad de año, la renta te saldrá a pagar”. Esto sucede porque la nueva empresa, te retendrá en función de lo que ella te vaya a pagar desde que te contrata hasta final de año. Y lo normal es que te retengan poco. Por tanto, si quieres que te retengan lo justo según tablas, debes decirles cuánto has ganado en los meses anteriores y cuanto te llevan reteniendo. Y si no quieres facilitarles esa información, entonces, o contrata a un asesor, o ve a la página de la AEAT y calcula tu retención correcta sumando todas las retenciones que tendrías en total en el año en curso. Con el resultado del cálculo del tipo de retención, envías un email a tu nueva empresa solicitando que te retengan el tipo X (que es mayor que el que ellos te aplican en nómina), y así, te retendrán por la suma total de rendimientos del año y la declaración de renta no te saldrá a pagar. O si eres de los míos, calcularás lo que no te están reteniendo los pagadores, y la diferencia la vas ahorrando o invirtiendo tú.
Autónomos, también tienen su propia historia:
Para los autónomos, las retenciones son un tema delicado. Tienes que decidir si prefieres que te retengan el tipo general del 15%, o iniciar la actividad con un tipo reducido del 7% (durante el primer año y los dos siguientes) y esperar a pagar al hacer la renta. La elección puede ser complicada, pero no imposible. ¿Cuál es tu estrategia? ¿Prefieres que te retengan menos cada mes o que te devuelvan más al final? La elección es tuya. Pero, ¿qué opción es la más conveniente para ti? ¡Descúbrelo!
En mi experiencia, he visto de todo: clientes que prefieren tener el control y pagar cuando les toque, y otros que optan por una retención del 15%. La elección siempre depende del caso particular de cada uno. Pero aquí viene otro aspecto crucial a considerar: ¿qué pasa cuando el pagador no ingresa la retención de la factura en Hacienda? Aunque confiamos en que todo se haga correctamente, la realidad es que pueden surgir situaciones inesperadas. Desde clientes que no entregan la factura al asesor hasta simples errores humanos, la verdad es que estas cosas suceden más a menudo de lo que imaginamos. Y cuando llega el momento de presentar la renta, ¡puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza!
¿Crees que los datos fiscales son perfectos y que presentar tu declaración cuanto antes es siempre lo mejor? Permíteme desmitificar esta creencia. Los datos fiscales se basan en resúmenes anuales de declaraciones informativas presentadas por los pagadores o retenedores en enero del año siguiente al devengo. ¿Cómo puedes estar seguro de que todas tus retenciones se han ingresado correctamente? La clave está en solicitar un certificado de retenciones a tus pagadores, conforme a esas declaraciones informativas. ¡Tienes derecho a ello por ley! Si detectas errores, no dudes en ponerte en contacto con la empresa pagadora para que subsane el error y te proporcionen un certificado correcto de retribuciones.
Es crucial que verifiques tus ingresos y retenciones para evitar sorpresas desagradables. No te fíes, ¡verifica! Si presentáis declaración de la renta con los datos fiscales, sin comprobarlos, y luego aparecen rentas posteriores no declaradas, os puede llegar una “paralela”. Y esto enlaza con otra información que casi nadie sabe…..
Modalidad Conjunta: Una Elección Irreversible
Elegir entre declaración individual o conjunta puede marcar una gran diferencia en tu declaración. Si bien todos pensamos en la declaración conjunta como la opción para parejas con hijos, las familias monoparentales también pueden beneficiarse de esta modalidad. Sin embargo, ten en cuenta que una vez que elijas, no hay vuelta atrás. Si optaste por la declaración conjunta y luego surgen ingresos no declarados de un miembro de la familia, ¡prepárate para enfrentar las consecuencias con una posible “paralela” de Hacienda! Es crucial entender las implicaciones antes de tomar una decisión que pueda afectar tu situación fiscal. La opción por declaración individual o conjunta no es vinculante para los siguientes ejercicios; quiero dejar claro que solo afecta al ejercicio en que se elige y que hay que tener cuidado de que no aparezcan rentas no declaradas de algún miembro de la unidad familiar para ese mismo ejercicio. ¡Así que elige sabiamente desde el principio!
¡Estos son solo algunos de los secretos que compartiré contigo en esta serie! ¡Mantente atento para más consejos sobre cómo enfrentar la declaración de la renta con confianza y éxito!
