¡Hola, querida lectora!
Sé que muchas veces al abrir las páginas de un periódico o deslizarte por los titulares de una noticia digital, te habrás encontrado con descubrimientos arqueológicos que suenan fascinantes, pero a veces, un poco lejanos o difíciles de entender. ¿Cuántas veces has deseado tener a alguien que despeje tus dudas y te acerque de manera sencilla a esos misterios del pasado que resurgen en nuestro presente?
¡Tengo una noticia emocionante para ti! Desde tu rincón favorito, ese sofá o ese pequeño rincón lleno de plantas, quiero presentarte “Una Arqueóloga en mi jardín”. Y no, no te pido que busques con lupa entre tus flores, porque la Arqueóloga llega directamente a tu pantalla. ¡Dale una cálida bienvenida a Clara! nuestra nueva Indiana Jones de tu Revista Digital favorita.
Clara es una apasionada del mundo oculto bajo nuestros pies, además de Arqueóloga. Con su espíritu inquisitivo y sus manos expertas, va a desenterrar historias que nos conectarán con nuestros ancestros de formas inimaginables. Y lo mejor de todo es que tiene el don de hacer que la Arqueología sea comprensible, cercana y, por qué no, divertida.
Esta sección está pensada para ti, que aunque no uses brocha y pala, sientes una chispa de curiosidad al pensar en civilizaciones antiguas, en ciudades perdidas o en artefactos que cuentan historias de épocas pasadas. Clara será esa amiga que, con una taza de café en mano, te contará las últimas noticias del mundo arqueológico, como si estuvieras charlando en tu jardín.
Así que, querida amig@, te invitamos a embarcarte en esta travesía temporal con Clara y con todas nosotras. Porque la Arqueología no es solo sobre piedras y huesos, es sobre personas, historias y conexiones. Y en este espacio, te prometemos que cada descubrimiento te hará sentir más conectado con el mundo y contigo misma.
¡Bienvenida a “Una Arqueóloga en mi jardín”! Aquí, el pasado y el presente se entrelazan para ti.
Me llamo Clara Hernando, tengo 38 años y no tengo hijos. Bueno, no los tengo bajo mi tutela pero me rodeo de 250 adolescentes cada día a los que odio y amo a la vez. Soy profe de instituto, pero no uno cualquiera: un centro rural de esos que se van agotando en nuestra España vaciada. También soy Arqueóloga, y me apasiona. El curso empieza ya, puedes acompañarme en “Diario de una Profe de Instituto” y en “Una Arqueóloga en mi Jardín”.
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