Cuando se dio cuenta ya estaba dentro. La verdad es que llevaba tiempo intentándolo, pero no había encontrado la manera. De repente, ni el césped tenía el verde que debía tener el césped, ni el cielo era del azul que correspondía y el sol… ¡pero si es una pegatina! Esto; habrá que hablar con los creadores .Arturo había participado en el diseño, conocía el juego desde el principio y había jugado horas y horas de forma interminable. Siempre había deseado estar dentro, saber qué se siente, cómo se vive, qué notan los personajes, ¿es realmente como nosotros lo vemos desde fuera? ¿Qué hay de diferente cuando estás dentro?; pero nunca había encontrado la manera. Hoy sin embargo y de repente, se ve dentro. Fantástico. Maravilloso. Y, ¿para salir? Bueno, de eso ya se preocupará luego. Vamos a investigar un rato.
Umm, esto no corresponde. La iglesia no debería estar ahí. Cuando él avanza en el juego desde el supermercado hasta la iglesia, no está el parque a la derecha sino a la izquierda. No puede ser. Error. Pero, ¿dónde está el error? ¿Dentro o fuera? ¿Qué es lo que pasa? ¡Hey! ¿Por qué me saludan? ¿Cómo es que me conocen si yo no estuve antes nunca aquí? O quizás sí he estado. Si yo los puedo ver cuando estoy fuera a ellos que están dentro, ¿es que ellos me pueden ver a mí? Um, no lo sé. No me atrevo a preguntarlo. Bueno, o quizás sí. Aquí no me conoce nadie. Aunque parece ser que si me conocen, no sé, me estoy poniendo un poco nervioso.
Ya solamente falta mi madre. Que entre ahora. ¿Te imaginas si me ve ella desde fuera que estoy aquí dentro del juego? Siempre me ha dicho que voy a terminar con la cabeza hecha un lío, que se me va a deshacer el seso. Pero, cuando se dio cuenta que yo era feliz jugando, me dejó. Así ella puede ir a trabajar tranquila. El único problema es que se me olvida comer. Ella me deja la comida, es cierto pero muchas veces se me olvida, se queda ahí, y cuando llega mami a casa por la noche ve la bandeja y me obliga a comer ; se pone cariñosa conmigo , muy cariñosa, demasiado. Ahora ya no me importa, antes sí. De pequeño no le dejaba, pero ahora… ¡bueno! si me quiere acariciar, se lo permito. La pobre está todo el día trabajando.
Oye, y esto ¿qué es? Anda, ¡pero si es Trescas! Uy, este perro está mucho más flaco en la realidad. ¿Cuál es la realidad? ¿Lo de aquí o lo de fuera? ¡Oh, madre mía! Me estoy volviendo loco.
Tiene razón mi madre.
Me voy a acercar al parque de los sauces, a ver si están los chicos de siempre jugando ahí. Si no recuerdo mal, tiene que estar Tomi, el niño de color huérfano; Andrea, la niña pelirroja de gafas y normalmente esta también Clara, esa otra niña que se sienta en un banco y es un poco rarita porque se pone a leer. Le dicen rarita pero a mí me parece normal. ¡Voy a ver si están!
¡Mira! Si. Están ellos ahí, pero hay mucha más gente ¿Qué es eso? Si está jugando un oso con ellos. ¿Qué es? ¿Un disfraz? ¡Ostras no! ¡Qué es un oso de verdad!
Dentro del juego hay muchas más cosas de las que se pueden ver desde fuera. Por qué tú desde fuera… ¿ves lo que ellos han querido que tú veas? ¿Ves lo que ellos te permiten que veas? ¿O ves simplemente lo que tú quieres ver? No lo sé. Mamá dice siempre que le doy demasiadas vueltas a la cabeza .Bueno, a lo mejor es verdad.
¿Ostras! ¡El oso hace unos mates que alucinas! Búa! ¡Es una máquina ¡¿Cómo se llamará?
Voy a avanzar un poco más, ¡anda mira! ¡Una feria! Esto… ¿yo aquí no había llegado nunca en el juego! Voy a entrar. De repente me sale el ticket de la mano, cuando acerqué la mano a la cancela ha aparecido. ¿Qué bueno! Ojala esto pasara también en Terra Mítica o en la Warner. A mí me gustaba Terra Mítica cuando era pequeño, ahora prefiero la Warner. Pero hay demasiada gente. Fui una vez con mamá. Era otoño, noviembre y había mucha gente aunque ella decía que no había nadie. Mami y yo solos, lo pasamos muy bien. Voy a entrar.
¡Hala mira! ¡Una cabina de esas que metes la moneda y te dicen el futuro¡ que graciosa la señora. Es una gitana antigua, como una zíngara que diría mami; de estas que llevan el pañuelo atado y una bola de cristal delante. Y cuando acercas la mano te sale la moneda de entre los dedos jeje, es como los problemas de matemáticas cuando era pequeño que la solución me nacía de la cabeza, pues igual, aquí pasa lo mismo.
La señora se pone a hablar ¿Qué dice? Ah, mira te da un papel:
“Para salir de la realidad que tú crees que imaginas,
Debes cruzar el laberinto de los cristales”.
Pues no he entendido nada oiga. ¡Qué sitio más raro! Voy a buscar la salida antes de que mamá regrese del hospital que hoy no iba a doblar turno.
¡Me siento fenomenal! ¡Entrar en Wonderful Life ha sido una suerte!