Ahora desde las pérdidas más profundas que me han acontecido últimamente en mi vida, en estos días me estoy dando cuenta que es importante cerrar todas las puertas desde el corazón y desde la mente, ante cada pérdida que se nos muestra delante de cada instante de la vida y la forma en que se muestra para nuestro mayor conexión con nosotros y con la vida. Aunque yo creía que ya lo estaba resolviendo desde ese lugar, ante mí he podido observar que no era así realmente.
Me he pasado mucho tiempo, que me he levantado con la sensación de un gran peso en mí, que me empujaba hasta abajo, sin que ello me dejara avanzar tranquilamente en mi vida. Algo profundo y pesado que no era consciente muchas veces, que me mantenía en el cansancio y en la tristeza, y ello me impedía impulsarme hacia las acciones, que en mi tanto anhelaba.
Llegado a este momento, lo que sentía era que alguien o algo me estiraba hacia atrás, en lugar de poder avanzar hacia adelante, me sentía en muchos momentos estanca y sin ganas de ver la vida con otro prisma o color. Caminar de forma abrupta así era y ha sido bastante agotador, muchas veces difíciles, y siempre lo vivía con grandes esfuerzos, bastante constantes, con algunos sufrimientos e impedimentos, que no me permitían acabar de entender muy bien lo que sucedía en mí, ni realmente como ello me hacía sentir en esos momentos tan precisos.
Y además todo ello me ha encaminado muchas veces a no estar en ese lugar tan deseado en mí, a poder mantener aquellos logros que si llegaban a mi vida, y se reducían, y empezaba de nuevo la tristeza en mi corazón, sin ser plenamente consciente de desde donde provenía todo ello, muchas veces tenía la impresión de hallarme en una montaña rusa, en la cual no se ve el fin.
Muchas veces realmente he anulado lo que realmente sentía en mí, y por qué esperaba la comprensión desde afuera, no la mía propia, y ello me evadía de estar totalmente presente en mi vida, así si no siento, no sufro, creando una gran coraza en mi corazón, para protegerme, igualmente que mi inconsciente ha ido creando gran cantidad de volumen a mi cuerpo físico como protección ante lo que vivía y no era totalmente consciente de ello.
Deseaba encontrar la manera de conseguir lo que me proponía sin que hubiera tanto esfuerzo y sacrificio por mi parte, aunque volvía a repetirse muchas veces la misma historia, y yo seguía allí apostando por mí, en la búsqueda de un mejor momento, y no siempre lo conseguía.
En estos momentos soy sincera conmigo y contigo, el movimiento algunas veces aún sigue siendo desde ese lugar, lo único es que cuando me hago consciente de ello, me paro, respiro y me permito observar y escoger otro movimiento, ante lo que se presenta, tanto interno como externo, aunque no siempre lo consigo..
Si es verdad que ahora las decisiones y las acciones, cada vez más son desde fuera del esfuerzo, y me permito cambiar hábitos, actitudes, gestionar mis emociones cuando aparecen en lugar de aparcarlas para otro momento, transformar patrones míos y muchos heredados a nivel familiar, y muchos miedos que siguen estando allí, que ahora puedo no darles tanto poder y manejarlos con mayor facilidad, que hasta ahora no eran del todo visibles para mí o que yo misma no encontraba la fórmula para que no tuvieran tanto poder en mí.
Desde aquí también perdonarme por no saber aplicar conmigo toda la teoría que se yo sobre las pérdidas y los duelos, en esos preciados momentos de desesperanza ante lo que sucedía en mi vida.
También es importante reconocer en mí que soy una Persona Altamente Sensitiva (PAS), y eso hace que sientas y vivas las situaciones con mayor intensidad por la empatía hacia todo lo que me rodea. No siempre es fácil reconocer esa particularidad mía, ya que además la he descubierto hace pocos años, ya que antes tampoco podía entender la potencia y la singularidad de lo que yo sentía.
Es importante reconocer esa particularidad en mí, que muchas veces los que están a mi alrededor no lo entienden, no pueden comprender desde el punto que yo vivo algunas situaciones diarias que suceden a mi alrededor. Su respuesta ¿es quieres decir que hay para tanto?
¿Con qué intensidad vives tú lo que te sucede o acontece a tu alrededor de forma diaria?
¿Sabes si eres una Persona Altamente Sensitiva?
¿Cómo gestionas lo que te sucede?
¿Lo aparcas o revisas de forma más asidua? Y así no postergas.
ACEPTAR es hacer las paces con nuestra realidad presente y pasada.
Rendirse significa alinearse sobre todo con lo que hay ahora, y lo que fue, pudiéndose producir un gran cambio interno, y puede dar lugar a lo que realmente somos.
Permitirnos mirar y observar el dolor con claridad que nos ha producido todo lo vivido, nos permite liberarnos sin desgarro interno, y nos permite acercarnos a reconocernos en todas nuestras facetas.
Permitirnos que el corazón se relaje sin tanta coraza de protección, nos permite entrar en otra sabiduría y comprensión más profunda de Amor, hacia nosotros y hacia la vida.
Nos ponemos en sintonía de permitirnos ver lo que realmente hay, sin engaños, sin manipular la realidad.
Cuanto nos permitimos comprender, esa comprensión nos transforma en alguien nuevo que aparece allí para descubrirlo.
Deseo que sigamos caminando junt@s ante las Pérdidas, y podamos profundizar, a través de ellas y el transitar el camino por la vida de forma consciente, relajados y en la mayor presencia en nuestro día a día.
Sigue compartiendo conmigo sobre ello.
Tu avance también es mi avance.
Avanzamos y nos sostenemos junt@s desde el corazón.
TE ABRAZO por permitirte mirar desde mis Pérdidas, en tus Pérdidas y hacerlo a través de mi acompañamiento, en este nuevo post.