Querida lectora,
Hoy quiero hablarte de un tema que a veces pasa desapercibido, pero que puede generar tensiones importantes en una relación: las microinfidelidades. Puede que no hayas oído este término antes, pero estoy segura de que alguna vez has estado en una situación en la que te preguntas si un pequeño acto de tu pareja o incluso tuyo ha cruzado una línea. Vamos a desglosarlo juntas, con calma, porque no siempre es fácil de identificar.
¿Qué son las microinfidelidades?
Las microinfidelidades son esos gestos o acciones que, aunque no llegan a ser una infidelidad ‘clara’, pueden interpretarse como pequeñas traiciones emocionales o coqueteos que minan la confianza. Por ejemplo, un mensaje cariñoso a alguien más, constantes “likes” o comentarios en las publicaciones de una persona en redes sociales, mantener conversaciones íntimas en secreto o desarrollar una conexión emocional fuera de la pareja.
Déjame contarte sobre Laura. Hace poco me escribió para contarme que había descubierto que su pareja intercambiaba mensajes constantes con una compañera del trabajo. Aunque no había nada explícitamente romántico, los mensajes estaban llenos de cumplidos y bromas que hacían que Laura se sintiera incómoda y excluida. Para ella, estas interacciones cruzaban un límite que consideraban importante en su relación.
¿Por qué sucede?
La verdad es que las microinfidelidades no siempre son intencionadas. A veces, suceden porque alguien busca atención, validación o incluso un poco de emoción fuera de la relación, sin darse cuenta del impacto que esto tiene. También pueden ser un reflejo de necesidades no comunicadas o problemas que no se han resuelto dentro de la pareja.
Por ejemplo, Pedro, un cliente mío, confesó que empezó a coquetear con una antigua amiga porque sentía que su relación estaba en piloto automático. Lo hacía sin malicia, pero sus acciones comenzaron a generar desconfianza y conflictos. En el fondo, Pedro no quería una ruptura, pero tampoco sabía cómo hablar de lo que le faltaba en su relación.
¿Son dañinas las microinfidelidades?
La respuesta corta es sí. Aunque no sean una infidelidad física o evidente, las microinfidelidades pueden romper la confianza, generar inseguridades y abrir heridas en la relación. No se trata solo de las acciones en sí, sino de cómo nos hacen sentir. Cuando percibes que tu pareja comparte algo especial con otra persona, es normal que te sientas desplazada o desvalorizada.
¿Qué puedes hacer si estás en esta situación?
Primero, quiero decirte que tus sentimientos son válidos. Si algo te incomoda, no lo minimices ni te digas que estás exagerando. El primer paso es reflexionar sobre cómo estas acciones te afectan y qué límites son importantes para ti. Luego, comunícaselo a tu pareja de manera clara y sin confrontación. Por ejemplo, podría decir algo como: “Cuando veo esos mensajes, me siento incómodo porque siento que son cosas que deberíamos compartir entre nosotros. Me gustaría que lo hablemos.”
Si sientes que estás cayendo en este comportamiento, también es importante que te preguntes por qué. ¿Qué estás buscando? Hablarlo con tu pareja puede ser la clave para reconectar y fortalecer el vínculo.
En resumen, las microinfidelidades pueden parecer pequeñas, pero tienen el potencial de afectar profundamente a una relación si no se abordan. La clave está en identificar esos comportamientos, hablarlos desde la empatía y construir juntos límites claros y saludables.
Quiero que recuerdes que cada pareja es diferente, y lo que importa es que ambos se sientan respetados y escuchados. Si alguna vez ha pasado por esto o tienes dudas sobre cómo gestionarlo, estoy aquí para ayudarte.
Con cariño,