En un mundo donde la incertidumbre es la única constante, la importancia de ahorrar se vuelve fundamental. A menudo, enfrentamos el dilema de si es posible ahorrar, y muchas personas desisten, especialmente cuando los ingresos son limitados. Sin embargo, incluso para aquellos con recursos financieros ajustados, existe la posibilidad de construir una base sólida para el futuro. Con este artículo, quiero destacar la poderosa combinación de ahorrar y asegurarse, una estrategia que puede transformar la realidad incluso cuando los imprevistos parecen insuperables. Soy una mujer divorciada con dos hijos, y perdí a mis padres hace muchos años; enfrenté momentos difíciles al estar de baja por enfermedad durante mucho tiempo. Estas circunstancias hicieron que ahorrar se convirtiera en un desafío constante. Se que muchos de vosotros podéis haber pasado por circunstancias peores o lo estáis experimentando actualmente, y por eso, quiero compartir mi experiencia. Hace años recibí este consejo que voy a compartiros hoy; se trata de que cuando no tienes posibilidades de ahorrar para los grandes imprevistos, ahí es cuando se hace fundamental tener coberturas de seguros.
Parte I. El Día que Tomé una Decisión Crucial:
Con ingresos limitados, la pregunta de cómo garantizar la seguridad financiera de mi familia rondaba constantemente en mi mente. Cuando mi hija se iba a estudiar al extranjero, pensé que si sucedía algo, mi economía no sería capaz de aguantar gastos imprevistos, y por ello, me di cuenta de la importancia de tomar medidas proactivas para proteger nuestro futuro y contraté un seguro de vida y enfermedad. Aunque el ahorro era un desafío para mí, sabía que debía hacer todo lo posible para garantizar la seguridad y el bienestar de mi familia, y fue entonces cuando decidí tomar medidas proactivas y opté por la combinación de seguros y ahorro. Con la edad de mi hija, el seguro era muy barato y me dio tranquilidad.
Parte II: La Realidad de un Imprevisto:
Ese seguro no lo cancelé y recientemente, nos hemos enfrentado a una noticia que nunca quieres escuchar, y menos, cuando le toca a un hijo. Mi hija, con 24 años, llena de sueños y expectativas, se ha visto afectada por una enfermedad grave. Podéis leer un artículo sobre ello en mi sección de “Cambia tus pensamientos con Belem, Dia 3”. La noticia fue devastadora, y aunque las preocupaciones financieras podrían haber sido abrumadoras, la estrategia de seguros y ahorro reveló su verdadero valor. Ya sabemos que ningún seguro le va a devolver la salud, sin embargo, el dinero nos puede dar la tranquilidad de pasar estos meses de quimioterapia, sin preocupaciones añadidas.
Parte III. Ventajas de Combinar Seguros con Ahorro:
Aquí es donde la decisión de combinar seguros con ahorro se reveló como una salvaguarda vital para nosotros. La póliza que contraté cubría el seguro de vida y enfermedad grave. Mi hija no iba a poder trabajar, dado que es veterinaria y debe prevenir infecciones, así que hasta que sus defensas no suban, deberá estar alejada de su vocación. En cualquier enfermedad es fundamental el buen estado de ánimo, y una indemnización así le permite, al menos, seguir preparándose con idiomas y con cursos de especialización. En ese momento, me di cuenta de la fortaleza de esta combinación estratégica.
Existen muchos tipos de seguros de vida y enfermedad, y se pueden contratar por diferentes capitales, a costes muy económicos. Estos seguros te brindarán:
Protección Financiera Inmediata: indemnizaciones que te permitan hacer frente a los gastos médicos y mantener la estabilidad financiera durante la convalecencia.
Indemnización por Pérdida de Ingresos: puedes contratar indemnización diaria por Incapacidad laboral, si es que eres autónomo o tienes ingresos variables.
Tranquilidad en Tiempos Difíciles: A pesar de las dificultades, la combinación de seguros y ahorro puede ofrecerte tranquilidad, dándote cuenta de que, incluso en medio de la adversidad, estas protegido y tienes una red de seguridad financiera.
Parte IV: Ahorro para Todos, y Seguros para los Imprevistos:
La experiencia destaca que, incluso con ingresos limitados, existe la posibilidad de ahorrar. Ahorrar no siempre se trata de grandes sumas, sino de cultivar hábitos financieros saludables. Sin embargo, entendemos que a veces ahorrar para imprevistos puede ser un desafío, y es aquí donde entran en juego los seguros. Ofrecen una salvaguarda contra las incertidumbres financieras, proporcionando una red de seguridad cuando el ahorro puede no ser suficiente. Pensamos que los seguros de vida sólo sirven para cuando tenemos deudas, sin embargo, si esperamos a que una enfermedad aparezca, ya será tarde para contratarlos.
En momentos difíciles, la tranquilidad que brinda esta combinación es un faro de esperanza, recordándonos que, al tomar decisiones financieras informadas, estamos construyendo un futuro sólido y seguro, incluso cuando los caminos parecen empinados.