Todos los seres humanos formidables de la historia y en la actualidad, han plasmado de forma fáctica, la gran relevancia en positivo, que tienen los hábitos y las rutinas, tanto; en lo profesional, familiar, amistades, deportes, marcas personales, emprendimientos, negocios, entre otros apartados destacados.
Para alcanzar la excelencia de las rutinas y los hábitos en cada nicho, mercado, sector, área, industria o contexto en particular, sé requiere de cierto compromiso, apalancamiento, disciplina, enfoque, mentalidad, accionamiento sistémico, motivación, inspiración, pasión, entusiasmo, valentía, resiliencia, sentido de pertenencia, propósito, metas claras, objetivos definidos, colaboraciones de alta gama, indicadores de impacto, seguridad, confianza y mucho más.
Ahora bien; actualmente existe una dicotomía teórica-práctica entre autores, expertos y público en general, para aplicar asertivamente las rutinas y los hábitos. Dicha bifurcación mencionada en supra, es debido a la implementación real, es decir; ¿qué es primero?, ¿ los hábitos?, ¿las rutinas? o ¿viceversa?. En el presente artículo, no vamos a caer en esa controversia puntual, más bien, sé desarrollará con bastante profesionalismo, desde el punto de vista, de la gestión del comportamiento humano, el crecimiento personal y el coaching ontológico.
Es notorio destacar que; existen estudios científicos en todo el mundo, que evidencian una ligera superioridad de gran admiración (avalado estadísticamente), al referirse a las rutinas y los hábitos, en varios escenarios, asociados a las mujeres, en relación a los hombres, para determinadas circunstancias, trabajos, casos, situaciones, edades, oficios, etc; materializando ciclos, etapas, planificación, programación, importancia, prioridades, urgencias y resultados más fructíferos, duraderos o extraordinarios.
Entonces, la rutina por definición; es la relación con el orden y la actuación. En otras palabras, costumbre de hacer algo, de manera determinada, regular y periódica. Mientras que los hábitos, son las pautas de comportamientos, las cuales conllevan al aprendizaje. Es decir; conducta que sé repite muchas veces, hasta que, forman parte de las actividades diarias, del individuo.
En promedio, sé adquieren bajo un tiempo estándar, de 33 a 66 días. Todo dependerá de la persona, la frecuencia, pero sobre todo, su grado de intención, para conquistar ese nuevo hábito o rutina eco-amigable.
Concretamente las mujeres más exitosas del mundo, aplicable para diversos rubros, edades, nacionalidades, culturas, profesiones, entre otros ítems de espléndido valor, poseen las siguientes rutinas y hábitos, de clase magistral:
✓ Rutinas:
- Visualizan su día.
- Establecen metas, de forma planificada y programada.
- Gestionan bien el tiempo.
- Sé educan constantemente.
- Cuidan cómo prioridad máxima; la salud, el cuerpo y el alma.
- Conectan con personas o profesionales, de alto valor.
- Cultivan la capacidad de adaptación, a los cambios o entornos.
- Utilizan siempre, afirmaciones positivas.
- Afrontar riesgos, miedos, desafíos, sueños o retos de la vida, de forma determinada (salir de la zona de confort).
- Etc
✓ Hábitos:
- Dedican tiempo a eso que les hace feliz.
- Invierten en ellas.
- Descansan.
- Son generosas.
- Celebran sus logros, manteniendo la humildad.
- Agradecen siempre, por todo.
- Tienen claros tus objetivos y marchan hacia ellos.
- Crea un fondo de ahorro.
- Comparten conocimientos y experiencias.
- Hacen ejercicios o actividad física.
- Entre otros apartados.
En la presente era de la información, inteligencia artificial, avances tecnológicos, redes sociales, autoridades de renombre Internacional, etc; podemos encontrar un sinfín de modelos, técnicas, métodos, herramientas, metodologías, programas, cursos, talleres, diplomados, seminarios, eventos, podcast, charlas, webinar, mesa redonda, simposios, libros, artículos científicos y mucho más espacios, de alto performance, ya sea; para aprender, crecer, transmitir, ampliar, desarrollar, poseer retroalimentación verás, sumado al mejoramiento continuó, sobre las rutinas y los hábitos de campeones, en mujeres con trayectorias verificables.
Sin duda alguna, es un proceso que conlleva paciencia, capacidad analítica, creencias, actitudes, pensamiento crítico, cierto tiempo, inmersión hacia resultados validados, cómo es el caso, del modelo de: “Charles Duhigg” o los 3 pasos o fases, los cuales son: ( (1) identificar y desaprender, 2) reaprender con intensión y 3) activación y mantenimiento), para crear hábitos, full recomendado, entre otros repertorios similares; pero los beneficios al incorporarlos, son la llave maestra, para un rotundo éxito, diferenciación palpable y transformación de excelencia , en términos de clase mundial.