¿Te ha pasado de ponerte una prenda y sentir que puedes comerte el mundo? O al contrario, ¿ponerte algo solo para que cumpla su funcionalidad (cubrir el cuerpo, abrigar, etc)?
Pues déjame decirte que te entiendo, me pasa ambas situaciones, ya que lo que vistes afecta a lo que piensas y lo que piensas, afecta lo que vistes.
¿Seguro has vivido una situación emocional baja, donde quizás la tristeza, o alguna emoción similar sea la protagonista, o al revés, te ha pasado algo súper mágico y te levantas muy Up y solo quieres contagiarlo al mundo?
¿Qué te ha pasado cuando te enfrentaste al guardarropa en esos casos?
En la primera posición, la ropa era lo que menos importaba, quizás agarraste lo más “feo” o lo menos agraciado, que hay en tu guardarropa, algo que pueda acobijarte y ya; en la segunda postura, hasta de seguro que no encontraste nada en tu guardarropa que pueda expresar todo lo súper guay que te sentías y tuviste que bajar unos peldaños emocionales para poder encontrar algo acorde a ese “tú” de ese momento.
Así es como vivimos lo que vestimos, la ropa, por raro que parezca, no es algo superficial y está conectada profundamente a lo que pensamos y sentimos.
El vestuario es un medio de expresión de nuestro ser, y podemos recurrir a ella como un instrumento para:
– Mejorar nuestro estado anímico
– Potenciar nuestra autoestima
– Reforzar nuestra seguridad
– Gestionar nuestros pensamientos
– Ajustar nuestra autoimagen
– Lograr un objetivo (o varios … )
La magia está en todos lados, todo el tiempo, y al alcance de nuestras manos para lograr estados emocionales que puedan apuntalarnos para estar en armonía con nosotros mismos. ¿Por qué no usar la que viene en forma de ropa?
A partir de ahora, tendrás que ver tu closet como un rincón lleno de posibilidades, dialogar con él, ya que esta íntimamente conectado contigo. Las posibilidades puede que no sean un montón de ropa para usar, pero si para saber que eso nos dice algo de nosotros, y ese algo esta ahí, latente, esperando que podamos reconocerlo y aceptar su mensaje para recurrir a la acción más conveniente. Cada uno de nosotros debe descubrirse, auto conocerse y conectarse con su ser… y, pst pst … el guardarropa es un buen punto de partida.
Abrazo de oso desde Argentina