¡Hola reina! 🌸
Hoy me levanté, miré mi reflejo en el espejo y me hice una pregunta que tal vez tú también te hayas hecho: “Ni flaca ni gorda… ¿Entonces, qué soy?” ¡Madre mía! Es como si mi cuerpo tuviera su propia personalidad y decidiera jugar a ser camaleónico, ¿a que me comprendes?
Desde que hice la comunión, ya notaba que mi anatomía sería “única” (por decirlo de una manera elegante). Mientras todas mis amigas lucían sus vestiditos y parecían sacadas de un cuento de hadas, yo… bueno, digamos que fui la madrugadora del grupo en ciertas áreas. Eso sí, dejémoslo claro: algunas partes de mi anatomía decidieron tomar el ascensor más tarde (y con un poco de ayuda financiera, si sabes a lo que me refiero 😉).
De alguna manera, navego entre las olas de las tallas y las expectativas. A veces me siento en ese purgatorio de los jeans donde la 38 te queda como guante y la 40 como saco de papas. Y aunque a veces me encuentro peleando con esos rollitos rebeldes que deciden asomarse por encima de mi sujetador, ¿sabes qué? ¡Me siento fabulosa!
Pero aquí viene la pregunta del millón, cariño: en este mundo digital, donde todo es o blanco o negro, XS o XXL, ¿dónde nos encontramos las que fluctuamos en ese glorioso término medio? Nos han etiquetado como “Mid Size”, y sí, me identifico con eso. Somos esa gloriosa mezcla de “a veces me entra ya veces no”, esas chicas cuyos cuerpos cambian de opinión más que yo eligiendo zapatos. Pero, ¿por qué no se habla más de nosotras?
Porque, somos sinceras, en internet y las pasarelas parecen adorar los extremos. Pero, ¿y nosotras, las que estamos en el medio, las que a veces somos 38, a veces 42, y siempre divinas de la muerte? Pues déjame decirte, querida lectora, que somos un grupo al que hay que celebrar y, sí, ¡aquí estoy yo para hacerlo! 🙋
Así que, si alguna vez te sientes perdida en ese mar de tallas y etiquetas, recuerda que no estás sola. Estamos aquí, en el glorioso medio, navegando juntas en este viaje llamado “ser una mujer real en el siglo XXI”. Y aunque el mundo parezca obsesionado con encasillarnos, ¡vamos a celebrar nuestro término medio! Porque, al final del día, se trata de sentirnos bien con nosotras mismas, ¿verdad?
Así que ya lo sabes. La próxima vez que te pruebes esos jeans y te sientas atrapada entre dos tallas, recuerda que eres una Mujer “Mid Size”, y eso, querida mía, es absolutamente fabuloso.
¡Hasta el próximo variadito!
Un comentario
Me encanta Naira y me identifico con todo lo que has dicho ya sabes como soy
Un besote grande