Dominar la mente es la acción primordial para afrontar cualquier dificultad, barreras, obstáculos y desafíos en el universo del emprendimiento. Es notorio resaltar que debido a ciertas dinámicas, circunstancias, contextos, personas tóxicas, momentos non gratos en la vida, ciertos “fracasos” del pasado, etc., se puede caer fácilmente en el síndrome del impostor.
Por lo tanto, romper paradigmas limitantes será sin duda alguna, la meta a conquistar. Luego, re-programar o instalar en el tiempo hábitos de excelencia, contar con metodologías válidas, cómo adaptarlas a tu industria y dejarse contagiar con seres formidables para inspirarse desde los hechos y resultados, de clase mundial.
En distintos medios, como por ejemplo, redes sociales, programas de televisión, cursos de crecimiento personal, formaciones de alto impacto para profesionales, deportistas, entre muchos otros apartados similares, se transmite o proyecta que debemos tener una mentalidad de león, tiburón, mamba, entre otros nombres bastante llamativos, para concretar asertivamente los secretos del éxito.
Ahora bien, la mentalidad que posee un hombre en relación a una mujer, son totalmente distintas en positivo y está demostrado. Desde las ciencias (duras y blandas), asociado a la gestión del comportamiento humano. Dentro de las diferencias más relevantes, podemos mencionar las siguientes: incansables, astutas, negociadoras, empáticas, creativas, líderes marcadas, perseverantes, buenas comunicadoras, gestoras poderosas del tiempo, dinero, sus colaboradores, apasionadas, determinadas, visionarias, resilientes, productivas, estrategias, innovadoras y mucho más.
Generalmente, las mujeres con una mentalidad adecuada son extremadamente capaces de impulsar el cambio en el ecosistema, llámese empresarial, emprendedores, startup, organizaciones, academias, marcas personales, negocios y afines. De lo contrario, no se manifestarán los resultados o soluciones deseados ( esperados).
Una fuerza indómita del apalancamiento que potencia o empodera su mentalidad femenina es el propósito de vida. En otras palabras, el mundo está siendo testigo de un notable aumento de mujeres emprendedoras que están transformando la realidad o el panorama, desde lo general hacia lo específico y viceversa.
Para desbloquear secuencialmente en el tiempo y con efectividad esa mentalidad femenina triunfadora en los actuales momentos (2004), es poseer una retroalimentación directa con mentores, asesores, consultores, facilitadores del gremio, sumado a las herramientas, técnicas, métodos y modelos de alta gama, sumamente idóneos al servicio, productos y clientes de su sector.
Es fundamental (básico), aprender, conocer y no confundir, las tres (03) “C”, con respecto a la mentalidad exitosa. Las mencionadas “C” son: crea, cree y crece. ¿Cuál es el significado?, pues sencillo, el ser humano está dotado de un poder fenomenal y mucho más, la mujer emprendedora.
El crear por ejemplo, procesos, contexto, aliados, negocios, servicios, productos, soluciones, y mucho más. Es el arma secreta de todo individuo para conectar desde su esencia vital. Las creencias son el anclaje para solidificar un sueño, visión, proyecto, metas, objetivos, rutinas, etc. Por lo tanto, aterriza asertivamente una perspectiva ideal (desde dentro hacia afuera). Finalmente, crecer está asociado en el área familiar, laboral, espiritual, amistades, económico, personal, profesional y otros pilares, que considere pertinentes.
Una vez el célebre Albert Einstein, dijo: “si deseas obtener resultados diferentes, debes hacer cosas totalmente diferentes”.
La mentalidad lo es todo y marcará siempre la diferencia en términos de ganar-ganar. Los grandes referentes, las leyendas, los sabios, gurús y expertos internacionales, nos han dicho, escrito y demostrado, desde su radio de acción, que una mentalidad ganadora, flexible o hiper enfocada, cambiará su vida, destino, mejorando su autoestima, costumbres, relaciones, pensamientos, valores, palabras, actitudes, perspectiva, control, gestión emocional, responsabilidad, aceptación, para todo lo que se proponga, con un margen de satisfacción alto, evitando excusas innecesarias.
Una mujer emprendedora cumple a cabalidad lo mencionado arriba, siempre y cuando se prepara para ello. El solo hecho de querer, desear, fantasear, no son suficientes para alcanzar el pódium del éxito, llámese mercado, nicho, sector, gremio o industria.
Parte de liderar la mente es elevar la posibilidad fáctica en el proceso. Adicionalmente, existen dos palabras que enriquecen la mentalidad femenina y es: SOY SUFICIENTE. Desde la neurociencia, psicología, la pnl, (programación neurolingüística), entre otros apartados o estudios similares, han demostrado su veracidad. La raíz principal del problema (no sentirse suficiente), es por traumas del pasado, eso incluye: parejas, amistades, familias, trabajos, migración, etc.
La congruencia es un factor determinante en las mujeres líderes exitosas del emprendimiento. Por tal razón, en el mundo existen miles de metodologías, pasos, recetas, fórmulas, secretos, estructuras o modelos de gran performance, sumamente poderosos, como por ejemplo: Gino Wickman, la mentalidad mamba de Kobe Bryant, Brian Tracy, Margarita Paso, Vilma Nuñez, Eli Pabón Zabala, entre muchos otros. Su aplicabilidad para el deporte, negocios, emprendimientos, organizaciones, marcas personales, empresas, startups, etc., es avasallante, genuina, accesible, secuencial, real, y profundamente brillante, de principio a fin.