Ya se fue esa Amiga,
mi Madre del Alma,
mi Madre Querida.
Te fuiste sin despedirte.
Te di un beso de hasta mañana,
y cuando te di el siguiente
aún estabas caliente.
Dormida en un sueño eterno:
Estabas guapa y tranquila,
Tu rostro reflejaba:
Sosiego, paz y tranquilidad.
Te has ido
como habías querido,
sin hacer un ruido.
Tu hija te ha dado mil Besos
mientras susurraba:
Qué Guapa está
mi Madre del Alma,
Mi Madre Querida.
Yo creía que era fuerte,
y que no lloraría,
pero cuando estoy solo
y hablo contigo,
por mis mejillas resbalan esas lágrimas
por esa Madre del Alma,
esa Madre Querida.
Cuanto he añorado
que en ese momento de la despedida
hacia esa otra vida,
hubiera podido apretar tus delicadas
manos y besar como tantas veces
tu dulce frente.
Y que en ese último suspiro,
sintieras que estabas conmigo.
Tu amiga Rita,
llorando y muy compungida,
me ha dicho al oído:
Antonio, se ha ido mi mejor Amiga,
era una Enciclopedia,
de todo sabía,
y a todos nos regaló
una Poesía.
Hoy ya no está nuestra Madre Querida,
y Abuela Añorada.
Pero en nuestro corazón,
siempre permanecerá encendida
una Eterna Llama
por el Amor hacia esa Madre del Alma
hacia esa Madre Querida.