Querida lectora,
Una semana más hablamos de cómo cuidarnos mejor, espero que hayas puesto en práctica los retos que te puse en los capítulos anteriores, sino los has leído, te animo a que vuelvas hacia atrás y empieces por el capítulo 2.
En el último capítulo te dije que hoy hablaríamos de los tóxicos que están presentes en nuestro día a día, así que vamos al lío porque este tema tiene mucha “chicha”.
¿Eres consciente de los tóxicos con los que convivimos? ¿Sabes realmente lo que es un tóxico y como afecta a tu salud?
Ya en el año 2012, la OMS describió más de 800 sustancias como disruptores endocrinos, pero ya llegaba tarde, porque doctores como el Dr. Nicolás Olea ya llevaba más de 25 años estudiando estas sustancias y luchando por que los Gobiernos y las instituciones pertinentes las eliminen del sistema. Y no habla de 800, habla de muchísimas más. También instituciones como la Sociedad de Endocrinología de Estados Unidos fue pionera en estos estudios.
Y sé que te estarás preguntando, ¿Qué es un disruptor endocrino?
La definición elegida por la OMS dice: “Se trata de sustancias que alteran el equilibrio hormonal y la regulación del desarrollo embrionario y fetal, y que tienen, por tanto, capacidad para provocar efectos adversos sobre la salud de un organismo o de su descendencia.”
En definitiva, se trata de sustancias químicas que están presentes en nuestro día a día, que llegan a nuestro torrente sanguíneo a través de los alimentos que ingerimos, el agua que bebemos, las bebidas que compramos enlatadas o embotelladas en plásticos, los cosméticos que utilizamos, la ropa que utilizamos, los detergentes o productos de limpieza que compramos, los muebles que hay en la casa, el aire que respiramos etc…
¡Y sí podrás estar pensando, están en TODO! Pues casi te diría que sí, en todo. Y el principal ingrediente común en todos estos elementos es el PETROLEO.
Estas sustancias que entran en nuestro organismo como explica su definición alteran el equilibrio hormonal porque en la mayoría de las ocasiones suplantan a hormonas tan importantes como las tiroideas o las hormonas sexuales y al suplantarlas y ocupar su lugar, éstas dejan de hacer su función, el sistema deja de funcionar, y eso deriva en enfermedades graves para nuestra salud que cuando empiezas a notar sus efectos es porque el proceso de intoxicación ha sido largo, lento y silencioso.
¿Utilizas un desodorante con aluminio? ¿Seguramente sí, y te lo pones y te pasa algo malo? Pues no, aparentemente no, pero y si te digo que el 90% de los cánceres de mama están relacionados con un uso prolongado en el tiempo de productos como el desodorante que lleva aluminio, ¿Qué pensarías?
Estos tóxicos que nos rodean día a día nos enferman de forma silenciosa.
Y sí, ya sé que quizás esto suene muy fuerte y doloroso, pero hay una buena noticia. Está en nuestras manos poner remedio porque nuestro estilo de vida es el responsable en un 80% de nuestra salud, se sabe que solo hay un 5% de posibilidades de desarrollar una enfermedad por causas genéticas.
Puedes empezar siendo más consciente de que alimentos compras, donde los compras, que agua estás ingiriendo. Puedes darle una oportunidad a la cosmética 100% natural o a los productos de limpieza naturales…
Hay muchas formas de poder empezar a cuidarte mejor y reducir los tóxicos de tu vida. Es posible, paso a paso, cambiar de hábitos sin grandes cambios en tu vida, pequeños avances hacia una vida más saludable, sin que te suponga un sobre esfuerzo.
Solo debes empezar por ser consciente de cómo te cuidas tú y cómo cuidas a los tuyos.
La semana pasada te pedía que fueras a tu cocina e hicieras una lista de los alimentos que consumes, para que fueras consciente de que alimentos reales, naturales y no procesados comes. Hoy puedes volver a esa cocina y revisar los productos de limpieza que utilizas. O quizás puedes ir a tu baño y revisar los productos de cosmética o cuidado corporal que estás poniendo en tu piel.
Te recomiendo descargarte una app, INCI Beauty, es gratuita y te ayuda a conocer la composición de tu cosmética y los efectos de los ingredientes en ti.
Te aseguro que te va a sorprender conocer su composición.
En el siguiente capítulo, seguiré hablando de los tóxicos, ya había adelantado que este tema tiene “chicha”. Veremos cómo puedes ir eliminando poco a poco los tóxicos de tu vida. Paso a paso, haciéndolo fácil y posible para adaptarlo a tu ritmo de vida, porque lo más importante, como decía es aprender a cuidarnos mejor, no más, sino mejor.