¿Cuántas veces te has preguntado por qué algunas personas, enfrentándose a desafíos
igual de grandes o incluso mayores que los tuyos, logran mantenerse llenas de esperanza
y vitalidad? Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre el poder de la actitud positiva y cómo
esta puede transformar por completo la forma en que ves el mundo. Como esta actitud
te puede llevar a alzar el vuelo con facilidad.
Cuando adoptas una actitud positiva, empiezas a ver un mundo lleno de posibilidades,
incluso cuando éstas parezcan estar ocultas. Imagina que tu mente es como una linterna
en la oscuridad. Eres tú el único responsable de hacia dónde diriges tu foco. Si enfocas
esa luz solo en lo negativo, en las dificultades o en lo que está o podría salir mal, eso será
todo lo que verás. Cargarás tu mochila de un gran peso que te impedirá alzar el vuelo.
Pero si decides dirigir esa luz hacia las oportunidades, descubrirás nuevas soluciones y
caminos que antes eras incapaz de percibir y que te llevarán a despegar hacia eso que
siempre buscaste.
Soy consciente que, en momentos de dificultad, descubrir las oportunidades y
enfocarnos en ellas puede parecer imposible. Sin embargo, es posible. Para ello, te
propongo que cambies tu perspectiva, puedes ampliar el visor de tu cámara o cambiar
la dirección donde enfocas para descubrir nuevas oportunidades. A la hora de afrontar
un reto, en lugar de sentirte impotente, víctima o desesperado, abre tu mente y corazón
a la posibilidad de que algo extraordinario se revele. En la mayoría de las ocasiones, un
simple cambio en nuestra percepción puede ser el punto de partida para transformar
nuestra experiencia.
Está comprobado científicamente, que mantener una actitud abierta y positiva no solo
trae serenidad y paz interior, también tiene un impacto tangible en nuestra salud y
bienestar, e incluso prolongar nuestra vida. Recuerda tu cuerpo y mente trabajarán
juntos para recompensarte por elegir ver el vaso medio lleno.
Te invito a que durante una semana cada noche, antes de acostarte, escribas tres cosas
positivas que hayas vivido o tres aprendizajes que hayas obtenido durante el día. No
importa si son grandes o pequeños, lo importante es que este ejercicio te ayudará a
entrenar tu mente para enfocarse en lo positivo.
¿Te animas a intentarlo?
Cuéntame los resultados después de tu primera semana, y si son satisfactorios continúa
practicando cada noche.
Recuerda, la actitud con la que enfrentamos nuestros desafíos influye enormemente en
el resultado. ¡Atrévete a alzar el vuelo y descubrir un mundo lleno de posibilidades!