La Rubia Tonta ¿Yo? Desmontando Estereotipos con Estilo
¡Hola, querid@ lectora!
Aquí Elena Ramírez, tu rubia teñida favorita, para hablar de un tema que me toca de cerca: ¡el eterno cliché de la rubia tonta! Sí, amig@, prepárate para un viaje por el divertido mundo de los estereotipos rubios.
El Pasado: Cuando Ser Rubia Era Casi un Deporte de Riesgo
Recordemos los años 90 y principios de los 2000, donde cada vez que una rubia (teñida o no) hacía algo mínimamente tonto, ¡zas! Ahí estaba el chiste fácil. “¿Cómo confundes a una rubia? – Pones un papel con ‘Por favor, gira’ por ambos lados”. Vamos, como si tener el pelo claro viniera con un manual de instrucciones para el despiste.
¿Y qué me dices de las películas de la época?. Cada vez que aparecía una rubia en pantalla, podías apostar a que sería la primera en caer en la película de terror.
Y si hablamos de una rubia cocinando, habrás escuchado el típico chiste de: ¿Por qué las rubias no hacen gelatina? – Porque no pueden entender cómo medir dos litros de agua en un sobre.
Por no mencionar ya, ¡o sí! uno de los chistes más malos de todos: ¿Por qué la rubia estuvo orgullosa de terminar un rompecabezas en 6 meses? – Porque en la caja decía “de 2 a 4 años”. Tengo que decir, que este me costó pillarlo… ¿será por el tinte? jejeje, es broma… o ¡no!
El que sí me ha pasado es éste: ¿Cómo sabes si una rubia ha estado usando tu computadora? – Hay corrector blanco en la pantalla. Un día le puse tipex a mi pantalla… je je je, capaz de habértelo creído…
La Evolución: De Estereotipo a Poder Rubio
Pero, ¡oh, cómo han cambiado los tiempos! Ahora, ser rubia es casi un símbolo de empoderamiento. “¿Rubia tonta? “Más bien rubia astuta“. Y sí, aún hay quien intenta hacer el chiste de turno, pero ahora, las Rubias, respondemos con estilo.
Recuerdo una vez en una reunión de trabajo, solté un comentario un poco despistado y un compañero dijo: “Eso es porque eres rubia”. Sin perder el ritmo, respondí: “No, es porque estoy pensando en cinco cosas a la vez. El tinte rubio me da superpoderes multitarea”. Y chico, cómo cambió el tono de la reunión.
Otro de mis recursos cuando me insinúan que soy tonta por ser rubia es decir:
“Bueno, dicen que el cabello rubio atrae más atención. ¡Parece que funciona, ya que ahora tengo toda tu atención!”
O… Cuando alguien sugiere que no entiendo algo por ser rubia:
“Oh, entiendo perfectamente. Solo estaba dándote un momento extra para reconsiderar lo que acabas de decir.”
Y, ya la última, si alguien hace un comentario sobre mi cabello rubio y mi inteligencia:
“¿Sabías que el cabello rubio refleja más luz? Así que, técnicamente, ¡brillo más que tú!”
Recomendaciones para Mis Compañeras Rubias
Aquí te dejo amig@ mía, como cada semana, mis recomendaciones. En este caso para que saques partido a tu color de pelo, a tu nariz respingona, a tus orejas con tu toque planeador, a tus kilos de más o de menos, o a lo que te caracteriza y te hace únic@.
Ríete de los Estereotipos: El humor es tu mejor aliado. Si alguien te suelta un chiste de rubias, o de lo que sea, ríete y devuelve uno aún mejor.
Demuestra tu Astucia: Usa esos momentos para mostrar tu inteligencia y agudeza. Deja que se sorprendan.
Sé Tú Misma: Rubia, morena, pelirroja… Lo importante es ser auténtica.
Y ahora, cuéntame, ¿alguna vez ha tenido que lidiar con estos clichés? ¿Cómo has manejado los estereotipos? ¡Me encantaría leer tus historias! Y recuerda, para más aventuras, risas y desmontando estereotipos, ¡no te pierdas la próxima entrada de “Elena Ramírez 360º”!
¡Hasta la próxima semana, donde seguiremos rompiendo moldes con mucho humor!