“Mi estancia en un centro psiquiátrico fue una pesadilla, nunca había pasado tanto miedo en mi vida. Veía a los enfermos a mi alrededor totalmente dopados, sin alma, con las miradas perdidas y yo no quería acabar así. Lo único que quería era dormir, llevaba 3 días sin pegar ojo y ya no podía más, solo necesitaba un lugar seguro para descansar con una medicación adecuada.
Desde que ingresé, en la que yo creía que era una clínica para el sueño, me sometieron a todo tipo de interrogatorios, me quitaron todo contacto con el exterior y se empeñaron en que estaba “loca”, como me había hecho creer mi exmarido.”
Así empieza mi libro, “Cómo ser mamá y no morir en el intento”.
Han pasado ya unos cuantos años de ese “encierro involuntario” y nunca me había atrevido a escribir sobre ello, mucho menos a compartirlo con el mundo. “¡Qué vergüenza!”, pensaba, “¡haber pasado por algo así!”, pero ahora, reflexiono y pienso que lo que me pasó a mí, no fue solo producto de una época que ya pasará, sino que sigue pasando y si no le ponemos remedio entre todos/as, seguirá pasando y el mundo saldrá perdiendo.
Reflexiones Mama_Coach
La sociedad te puede presentar un “pack completo” mayoritariamente aceptado que consiste en seguir ciertas expectativas y normas establecidas por otros; en mi caso fue casarme, tener hijos, estudiar una carrera universitaria, conseguir un trabajo fijo, etcétera.
Si tú compras ese pack consciente o inconscientemente, y no es tu camino, la vida se encargará de enviarte señales para que despiertes a una realidad más auténtica y significativa.
Cuando te alejas de tu verdadero propósito y te centras en lo que quieren los demás, puede llegar el momento en el que te des cuenta de que no es lo que realmente quieres o lo que te hace feliz en lo más profundo de tu ser.
En mi caso, reconozco que no me atreví a escuchar las señales y fue la vida la que me sorprendió y me dio los limones que me invitaron a replantearme mis prioridades y valores.
En ese momento de despertar y autoevaluación, es fundamental priorizar el ser, por encima del hacer o tener. En lugar de enfocarte únicamente en alcanzar objetivos externos o conseguir cosas materiales, te recomiendo dirigir tu atención hacia el desarrollo personal, la autenticidad y la conexión con tu verdadera esencia. A través de la reflexión interna y el autoconocimiento puedes descubrir lo que realmente te importa para vivir tu vida de manera más significativa.
Conectar con tu intuición se convierte en esa brújula imprescindible en este viaje de autodescubrimiento.
Aprender a escuchar y confiar en que tu voz interior te guía hacia elecciones más alineadas con tus valores y deseos. Te ayuda a tomar decisiones con mayor sabiduría y claridad, evitando seguir ciegamente las expectativas impuestas por otros o la sociedad en general.
Una parte fundamental de este proceso de autodescubrimiento y crecimiento personal es aprender a poner límites. Precisamente, fue esa falta de límites la que me llevó a la “pesadilla” que menciono al principio del artículo.
Si estás rodeada de influencias negativas o relaciones tóxicas que te afectan emocional y mentalmente, considera poner límites para protegerte a ti misma y a tu energía, alejándote de lo que te hace daño o no te sienta bien. Al establecer límites claros y saludables, te das el espacio para nutrirte emocionalmente y cuidarte adecuadamente.
He aprendido que ponerte en primer lugar, no sólo no es egoísta, sino que es el mayor acto de amor que puedes hacer hacia ti misma y los tuyos; necesitas cuidarte tú primero para poder cuidar. Lo dicen hasta las normas de seguridad en los aviones: es necesario colocarse una misma la máscara de oxígeno antes de ponérsela a quien necesite nuestra ayuda.
Te recomiendo también abrazar las lecciones que la vida te ofrece para encontrar un sentido más profundo y auténtico en tu camino hacia la felicidad y el bienestar. Cuando decides liberarte de las expectativas impuestas y te atreves a vivir en congruencia con tu auténtico yo, experimentas una sensación de libertad y plenitud que va más allá de las apariencias.
La vida se vuelve más significativa y te sientes más en paz contigo misma y con tu entorno, lo que te permite escuchar tu propia voz interior y seguir tu propio camino, para encontrar una autenticidad y satisfacción que va más allá de los cánones familiares o sociales. Te conviertes en la protagonista de tu vida, pudiendo ser “la mujer que te dé la gana de ser”, como decía Bebe en la canción “Ella”, diseñando tu propio “pack completo” basado en tus valores, sueños y propósito único.
Si quieres más herramientas, te puedes descargar mi ebook gratuito: “Érase una vez, 10 cuentos para ser la protagonista de tu vida”: https://showlanding.com/page/4a5b9b44-48ba-11ee-9402-005056bd5094/