Holaaa, gracias por acompañarme en este pequeño apartado de mi vida. Espero que su semana esté yendo igual de bien o incluso mejor que la mía.
Bueno, en el anterior capítulo estábamos hablando del nacimiento de mi hermano, fue de las mejores y peores épocas que he vivido. Agradecí mucho tener a alguien más en mi vida, más que todo también porque eso significaba que mi madre estaría en casa y me gustaba mucho esa idea.
Recuerdo con gran vividez a mi hermano en mis brazos, era tan pequeño y bonito, me apetecía abrazarlo todo el rato. Pero como siempre, todo tiene un “pero”, y esta vez no era la excepción. Mi papá empezó a beber demasiado, llegaba cualquier día borracho. Si se pasaban las nueve y media de la noche y él seguía sin venir, ya sabíamos que era porque se había quedado en el bar bebiendo.
Y el gasto también se hacía notar, porque él nunca bebía sólo, siempre tenía que beber acompañado, por lo tanto, mucha veces él invitaba a los demás y eso salía caro, ya que se quedaban horas y horas bebiendo. Recuerdo que muchas veces venía en la madrugada y por el alboroto que hacía, mi hermano se despertaba llorando.
Mis padres siempre que podían discutían, por la comida, por el alquiler, por cualquier cosa. Gracias a Dios, tenía a mis hermanos conmigo, teníamos también nuestras cosas, pero como todos los hermanos y la convivencia. Nos ayudábamos mutuamente en todo los que podíamos y mi hermana mayor me ayudó a sacar los estudios adelante, porque antes no tenía quién me ayudase en casa con los deberes, y ella siempre estuvo ahí para mí, cosa que agradezco en el alma y siempre recordaré.
Pero mi infancia la “constante” eran las novedades. Y la siguiente sorpresa que marcó nuestras vidas fue el casamiento de mis padres. Que a pesar de todo lo que se hicieron mutuamente, decidieron casarse. Supongo que se querían, o eso es lo que creíamos mis hermanos y yo.
Continuará …
Un comentario
Querida Yai,
Tu Capítulo es una conmovedora representación de la resiliencia y la fortaleza en medio de la adversidad. Me ha impactado profundamente la forma en que describes las emociones complejas y los desafíos que enfrentaste durante esa época. La relación con tus hermanos y el apoyo mutuo que se brindan es un testimonio de la importancia de la familia y la solidaridad. Gracias por compartir tu historia con tanta honestidad y valentía. Tu capacidad para encontrar luz en medio de la oscuridad es verdaderamente inspiradora. Deseando leer más.