Hola querid@ lectora,
Esta semana venimos con el 4º aspecto imprescindible para darle probabilidad de éxito a tu emprendimiento.
Las acciones de una persona emprendedora son los poderes y propiedad que ésta tiene sobre todo lo relacionado con su emprendimiento. Es decir, qué tan dueña es esa persona de su propio negocio. Por ejemplo, en muchos emprendimientos de hostelería se puede encontrar a distintos clientes pidiendo diferentes canales de televisión. En realidad, si hay dos o tres televisores, pues es un gran reto que todos vayan a estar contentos. Entonces, allí entra en juego el PODER de ser la dueña de tu negocio. Tu decides qué canal se queda.
¿Qué te quiero decir con esto?, es simple. Si le das a todos los clientes la oportunidad de decidir lo que se hace en tu negocio, estás vendida. Ya no tienes tus acciones en tu poder. De igual manera, va a pasar con tus empleados. No significa que seas un ogro, no. Significa que tus indicaciones, tu forma de comunicar, tu liderazgo, no debe dar lugar a dudas acerca de QUIÉN dirige ese negocio.
No vas a tener a todos contentos, aunque sí puedes, eventualmente, permitirte soltarte y flexibilizar dejando muy claros los límites y las estructuras.
No te vendas a ti y tu rol dentro de tu emprendimiento, sólo porque un cliente, un distribuidor o un empleado te puedan dejar tirada. Sólo tu sabes lo que te ha costado llegar al lugar en el que estás. Sólo tu cuerpo ha notado el cansancio, el estrés y la angustia de lo que supone ser gerente de tu propio negocio. Y allí reside tu PODER. Nadie conoce mejor que tu ese engranaje de departamentos, puestos de trabajo, personas y cosas materiales, procesos y procedimientos. Entonces no pongas en tela de juicio tu esfuerzo, sacrificio y trabajo, bajando tus aspiraciones ante el mejor postor sólo para que no te compre, o no te venda, o trabaje contigo.
En este punto, el LIDERAZGO brilla. Así que es importante trabajar en tu comunicación, tu lenguaje, tus pensamientos y tus hábitos.
Si tu emprendimiento es una panadería y tu empleado ve que toda tu familia llega, pide, come bollos y croissants y no paga, algún día va a intentar colar que su hermano, su novia, su prima, puedan hacer lo mismo. Tus acciones son tu PODER sobre tu NEGOCIO.
Todo empieza y termina en ti.