Querid@ friki lector@,
Este pasado sábado me lancé a una de esas aventuras cinematográficas que solo una auténtica fan podría entender: fui al cine con mi amiga Vanesa a ver la cuarta entrega de Bridget Jones . Sí, sí, la cuarta . Porque resulta que, cuando creíamos que Bridget ya había resuelto su vida amorosa, vuelve con nuevas aventuras, más momentos de vergüenza ajena y, por supuesto, más razones para que yo siga sintiéndome identificada con ella.
Porque, admitámoslo, ¿quién no ha tenido su momento Bridget en la vida? Yo, desde luego, tengo una colección entera.
El fenómeno Bridget: Un diario que todas entendemos
Desde que apareció en nuestra vida allá por el 2001, yo tenía nada más que 21 añitos (quién los pillara de nuevo), Bridget Jones se convirtió en el manual definitivo de lo que significa ser un desastre encantador. Nos enseñó que:
✅ Ser imperfecta es perfecto
✅ El helado de litro es terapéutico
✅ Los diarios son peligrosos (especialmente si alguien los lee)
✅ Los triángulos amorosos están sobrevalorados (pero los seguimos disfrutando)
Y ahí estaba yo, en pleno 2024, sentada en la butaca del cine con Vanesa, listas para revivir esa magia. Con un bote gigante de palomitas (promoción Capitán América que me costó una pasta para llevárselo a mis pequeños frikazos de Marvel) en una mano y una cerveza bien fresquita en la otra (porque una buena peli sin una cerveza, no es lo mismo), me preparé para la nueva dosis de desastres bridgetianos.
Bridget y yo: Un paralelismo incómodo
Siempre he tenido una teoría: Bridget Jones es la representación cinematográfica de todas nosotras en algún momento de nuestras vidas .
🔹 Las frases fuera de lugar: ¿Quién no ha dicho algo en voz alta en un momento en que no debía? Yo sigo sin superar aquella vez que grité “¡Yo quiero un Mark Darcy en mi vida!” justo en una boda… en el único momento que todo el mundo estaba callado…
🔹 Las batallas con la báscula: Ah, el mítico “peso ideal”. Si Bridget tuvo su lucha constante con la comida, yo tengo la mía justo con lo contrario… La verdad es que tendré suerte con el metabolismo… pero a veces si me pongo detrás de una farola, cuesta encontrarme…
🔹 Las citas desastrosas: Si tuviera que contar mis citas incómodas, tendríamos contenido para una quinta película. Spoiler: algunos hombres deberían venir con manual de instrucciones (y sí, sé que muchas mujeres también, seguramente yo entre ellas).
La magia de Bridget en la gran pantalla
Volviendo a la peli… No haré spoilers , porque sé que hay frikis que aún no la han visto, pero te aseguro que si te gustaron las anteriores, esta te hará reír, suspirar y querer llamar a tus amigas para debatir cada escena con un café o en mi caso, una cerveza, en mano .
Porque Bridget sigue siendo Bridget. Y aunque el tiempo pasa, las torpezas, el caos y el drama romántico nunca pasan de moda. Ni en el cine, ni en la vida real.
Conclusión: Todas llevamos una Bridget dentro
Así que, querid@ friki lector@, diez euros: ¿Eres el equipo Mark Darcy o el equipo Daniel Cleaver? ¿Has vivido alguna vez un momento tan vergonzoso que merecería estar en el diario de Bridget? ¡Déjame tu comentario y celebraremos juntos que ser un poco desastre también tiene su encanto!
Nos vemos en el próximo Un Rincón para el Friki . Y recuerda: si la vida se complica, siempre puedes abrazar a tu helado de litro y ver a Bridget Jones otra vez. 🍦🎥