Un día de cine en Hoyo de Manzanares: Revive Golden City
¡Hola, mi querid@ friki del cine!
Este sábado pasado, decidí que era hora de que mis hijos Ale y Oli (sí, son la “salsa” de mi vida, jeje) se convirtieran en vaqueros de verdad. Con sus dos pistolas, pañuelos y sombreros, no les faltaba detalle. Así que nos lanzamos a la aventura en el evento “Revive Golden City” en Hoyo de Manzanares.
10:00 AM: Bienvenidos al Oeste, amigos. Los campamentos mineros, sioux y de la caballería de los Estados Unidos abrieron sus puertas, y con ellos, nuestras ganas de viajar al pasado. Cada rincón estaba tan bien montado que sentías que Clint Eastwood podría aparecer en cualquier momento. Pero ¡NO!, no lo vi, una pena… pero si vi a muchos hombres y mujeres disfrutando como niños con sus trajes de la época y metidos en el papel. ¡Qué maravilloso!.
12:00 PM: La Yincana Histórica. Aquí fue donde la magia comenzó de verdad. Ale y Oli se lo pasaron pipa practicando tiro con arco con los indios. ¿Quién necesita Fortnite cuando tienes arcos y flechas de verdad?. Yo me sentía “Flecha verde” (que por cierto me encanta ese hombre…pero que quede entre nosotros). Luego, nos tocó huir de los chaquetas azules, y me di cuenta de que el cardio no es lo mío (a mi que me den una pala de Pádel o una bici, y entonces corro a gusto), pero los niños estaban en su salsa.
Después, llegamos al momento cumbre: ¡el cricket! Sí, ese deporte británico que nadie entiende pero todos fingen saber jugar (y que yo no había jugado aún). Aunque no teníamos ni idea de las reglas, la diversión estaba garantizada. Y sí, gané xD. La competición es lo mío amgi@ mía, y no me gusta perder ni contra mis hijos de 6 y 4 años… Partido en la cumbre, nuestro amigo JL y mi hijo Oli, contra Ale y yo, y claro… ganó Mami, como siempre, jeje. Oli salió cabreado diciendo que por qué no le había tocado a él ir con mamá…
Y para terminar la Yincana, como recompensa, nos llevamos un premio muy dulce: monedas de chocolate. ¡La gloria nunca supo tan bien!, aunque con el calor que hacía pudimos disfrutar de 2 o 3 moneditas…las otras acabaron derretidas en el coche.
Y llegó la hora del almuerzo en el campamento vaquero. Hamburgesas suculentas y una ambientación que te hacía sentir como en el Saloon del pueblo. Mis peques se hicieron fotos con todos los personajes, desde indios hasta vaqueros y hasta un soldado confederado que parecía sacado de una película.
El escenario perfecto. La atención al detalle era increíble: recreaciones de indios contra vaqueros, escenas de la guerra civil americana y mucho más. Era como si el set de “El Bueno, el Feo y el Malo” hubiera cobrado vida.
Si eres un amante del cine y la historia, esta experiencia es para ti. Es una oportunidad para sentirte dentro de una película del Oeste y disfrutar de un día lleno de aventuras.
Nosotros lo pasamos fenomenal y prueba de ello te dejo algunas fotitos. ¿Has estado tú también en alguna jornada como ésta? ¿Sabes de algún evento chulo que puedas contarme para preparar mi próxima aventura? Espero tus comentarios.
¡Y nos leemos en el próximo post de “Un Rincón para el Friki”!
2 respuestas
Anda…. pues no sabía que existía ese sitio, ¡gracias por recomendarlo! 🙂
Rocío, que no había visto tu comentario :D. Sí, estuvo genial, y a ti no te queda lejos de casa. El año que viene nos vamos juntas!!! Un besazo compañera