Hola querid@ amiga,
Cuando pienso en mis hijos e intento describir lo que siento por ellos, me vienen a la cabeza multitud de sentimientos que hacen casi imposible plasmarlo todo en el papel…
Amor absoluto y desinteresado podría ser la descripción perfecta de lo que una Madre siente por sus hijos. Porque el amor puede ser recíproco o no por parte de un hijo hacia su madre, pero para una madre será siempre absoluto y desinteresado, ya que aunque su hijo no la quiera, ella seguirá queriéndole hasta sus últimos días, y sin pedir nada a cambio (o eso quiero pensar yo).
No puedo afirmar, ni desmentir, que el amor de Madre comience con alguna reacción química o fisiológica de nuestro cuerpo al quedarnos embarazadas. Y que ese vínculo físico, que se crea al formarse nuestros hijos de nuestra propia carne, y la unión con ellos durante todo ese tiempo dentro de nuestro cuerpo, sean la causa de que para nosotras, ellos se conviertan en nuestro centro del universo desde el comienzo hasta el fin de los tiempos.
Pero si ese amor de Madre solo fuese fruto de esa causa física por el embarazo, porque las Madres que adoptan a sus hijos sienten exactamente ese mismo Amor Absoluto y desinteresado?
Lo que está claro es que las Mujeres estamos destinadas para Amar, y que no importa si el hijo sale de nuestro vientre o no, que tendremos el mismo amor preparado para ofrecerles y la misma dedicación absoluta.
Adoptar es una de las opciones que me tuve que plantear hace unos cuantos años, y que ahora con mis 43 años y con dos hijos biológicos, me lo puedo volver a plantear para un futuro a medio plazo. Pienso que cualquier Mujer o familia con medios para sacar adelante a más hijos, deberían tomárselo como opción. Hay muchos niños huérfanos deseando y necesitando que una familia les acepte y les den la oportunidad de una vida mejor. Un niño criado con amor y con cariño, es un niño feliz que tendrá un futuro mejor y que será una mejor persona. ¿Por qué no hacer que haya más niños felices si tenemos los medios económicos para darles una buena vida?. Si yo tuviese mucho dinero, no me lo pensaba, y tendría una gran casa con una familia super numerosa.
Antes de quedarme embarazada de mi hija Alejandra, mi ex marido y yo estuvimos intentando tener hijos durante bastante tiempo y como la cosa parecía que no funcionaba, fuimos al médico para que nos hiciera unas pruebas médicas. Resultó que yo tenía las dos trompas de falopio obstruidas y resultaba imposible concebir sin ayuda. Y más tarde en otra de las pruebas, se me diagnosticó otro problema en mis óvulos que lo hacía aún más difícil, incluso con in vitro… La adopción empezó a ser una opción, si la fecundación in vitro no funcionaba.
Pero el destino quiso que antes de empezar con el tratamiento, un día 7 de diciembre de 2016, el predictor nos dijera que esperábamos a nuestra hija tan deseada. Recuerdo ese día como si fuera ayer, y puedo decir, que fue el día más feliz de mi vida que pasé con mi ex marido, y uno de los días más felices de mi vida, junto con el momento que vi la carita de mis hijos al nacer y el día que supe de mi embarazo de mi segundo hijo: Óliver.
Por lo visto, en una de las pruebas que me hicieron para mirarme las trompas, uno de los líquidos del contraste que me metieron, debió desatascar una de las trompas, y por eso motivo pude quedarme embarazada… y lo hice dos veces más: un aborto que tuve al año de nacer Alejandra, y luego llegó Óliver anunciado en el predictor a finales de Octubre de 2018.
Al ser tan deseados mis embarazos, solo recuerdo lo bueno. Fueron 8 meses maravillosos, donde fui adaptándome al tamaño y al sentir de mis bebés en cada minuto. No había día en el que no me levantase con una sonrisa a pesar de las náuseas matutinas o los dolores de espalda. Mi cuerpo rebosaba amor por todos sus poros y yo era feliz.
Con el nacimiento de mis hijos, el Amor fue a más…y debo confesar, que cada día que pasa les quiero más, y que no creo que haya un límite de amor al que una Madre pueda llegar en algún momento…
Y ahora, siendo ya una Madre “medianamente experimentada” empiezo a comprender muchas frases y acciones de mi madre cuando yo era pequeña, y muchas preocupaciones de “Madre” por tonterías que yo las creía así al ser adolescente. Veo lo injusta que fui a veces con ella y lo poco que valoré todos sus esfuerzos y sacrificios diarios que hizo por mi. Ahora lo veo y lo comprendo todo, y tengo presente que para mi hija mis acciones serán igual de ridículas muchas veces, y que cuando sea Madre abrirá los ojos y las comprenderá como hice yo y como hemos hecho todas al ser Madres.
Se que no volveré a vivir un embarazo, ni a sentir a otro hijo formándose dentro de mi cuerpo, pero estoy orgullosa de haber vivido mis experiencias de madre cada segundo, y de estar criando a mis hijos durante sus años más importantes de vida y dedicándoles todo el tiempo del mundo.
Tengo mucho Amor que dar aún, que para mis hijos siempre será ilimitado. Y ahora que tengo dos “hijos postizos” más, que aunque no sean biológicos, y tengan ya una Madre que les cuida y les quiere, les quiero y les trato como si fueran míos. No han salido de mi vientre, pero si son semilla de la persona que más quiero y mi alma gemela, el hombre que me ha ganado el corazón, y que me cuida y me protege desde el día uno de nuestra relación. Y quién sabe, lo mismo en un futuro, si nuestra economía lo permite, podamos ampliar nuestra Familia Brady, y dar una buena vida llena de Amor y Felicidad a más niñ@s.
Si te sientes identificada, de alguna manera, con lo que he compartido contigo. Si has adoptado algún hijo, o has tenido que pasar por una fecundación in vitro, o quieres compartir conmigo cualquier cosa sobre tu amor absoluto y desinteresado por tus hijos, por favor, escríbeme, que estaré encantada de leerte.
Con mucho Amor de Madre me despido hasta la semana que viene
