¿Qué tal has pasado las fiestas navideñas querida lectora? ¡Espero que muy estuvieran llenas de luz y de muchas sonrisas!
En mi caso han sido tranquilas pero muy emocionantes, la navidad con niños tiene una magia especial. Ver sus caras de ilusión y esas miradas con ese brillo en los ojos hace que te sumerjan con ellos en esos sentimientos y que tú misma vuelvas a ser niña o por lo menos ¡eso me sucede a mí!
Como cuento en mi libro, la primera parte de mi infancia la viví en el extranjero, así que yo crecí con Papá Noel y el árbol de Navidad y me enteré de la existencia de los Reyes magos y del belén cuando llegué a España. Así que ahora que soy madre en casa celebramos las dos fechas, en Papá Noel los peques piden juguetes para poder disfrutarlos durante las vacaciones y en Reyes piden ropa y libros.
Y empezamos el año 2024 y sigue habiendo una clasificación de juguetes por género o por sexo. Si quieres coches, herramientas de bricolaje o un scalextric tienes que ir a la zona de juguetes de niño y si buscas muñecas, cocinitas o un kit de limpieza que incluye fregona, escoba y cubo, ¡a la sección de niñas! Da igual donde vayas a buscarlos. En todas las jugueterías físicas u online es así.
Muchas personas pensarán cuando hago estos comentarios ¡ya está aquí la feminista dando el coñazo con chorradas!
Pero a mí no me parecen chorradas. Creo que el mensaje que transmite esto es cuanto menos sexista.
Soy mamá de dos niños varones y el pequeño se pasa horas cocinando en su cocinita y preparando platos deliciosos con plastilina y a pesar de que mis hijos ven cocinar o limpiar a mamá y a papá por igual, siguen diciendo esas frases tan típicas de “esto es de niñas, mamá” a lo que yo siempre le contesto lo mismo “Esto es para quién le guste jugar con este juguete No hay juguetes de niños y juguetes de niñas”
Pero es un discurso que tengo que dar cada cierto tiempo y es normal Porque la sociedad sigue afirmando que de cocinar y limpiar se encarga mamá, y, papá se encarga del coche y la mecánica.
¿Es esto una chorrada? Yo creo que no
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¡Nos leemos en quince días queridísima lectora! Te mando un abrazo hasta entonces.