Miedo al Miedo

Ayer tuve miedo.

Subía las escaleras, a la salida del metro, cuando noté que alguien detrás de mí me estaba mirando. Me giré, para verle la cara y comprobar que efectivamente me miraba y me dijo “hola”. Sin responder, aceleré el paso al tiempo que se aceleraba también mi corazón. Identifiqué mi miedo por una sensación física que ya había tenido otras veces. Cada pocos pasos iba mirando hacia atrás para comprobar si ese hombre seguía mi camino y a qué distancia estaba. Entonces mi mente, en alerta, tomó rápidamente la decisión de cambiar de ruta y en vez de ir a mi casa me dirigí directa a un supermercado cercano; que tengo identificado como un espacio seguro para mí. De esta forma pude atajar rápido la situación de potencial peligro

No tengas miedo al miedo.

El miedo no es un enemigo, sino una emoción natural y poderosa con un papel crucial para nuestra protección y defensa. Nos ayuda a mantenernos alerta, a evaluar las situaciones y a tomar decisiones rápidas y precisas de autoprotección.

¿Cómo puede el miedo ayudarte en una situación de posible amenaza?

• Te alerta del peligro: El miedo te avisa de que algo no va bien y que debes prestar atención. Esta alerta temprana te permite tomar medidas para evitar o minimizar el daño.
• Aumenta tu concentración: El miedo te ayuda a enfocarte en la situación y a tomar decisiones rápidas y precisas.
• Te da energía: La adrenalina que se libera en respuesta al miedo te da un impulso de energía que puede ser útil para escapar o defenderte.
• Potencia tus capacidades físicas: Mejora tu respuesta muscular, agudiza los reflejos, disminuye la fatiga y aumenta la resistencia a los traumatismos
• Te motiva a actuar: El miedo puede ser un poderoso motivador para actuar de forma contundente y defenderte de una agresión.

Es importante reconocer el miedo y saber canalizarlo para usarlo a nuestro favor; consiguiendo que sea nuestro aliado y nos ayude a actuar de manera efectiva en situaciones de riesgo.

¿Cómo puedes convertir el miedo en un aliado?

• Aprende a reconocer tu miedo: El primer paso para convertir el miedo en un aliado es aprender a reconocerlo y aceptarlo como una parte normal de la respuesta humana al peligro.
• Confía en tus instintos: En una situación de peligro, es importante confiar en tus instintos. Si algo te parece mal, probablemente lo es.
• No te dejes paralizar por el miedo: Para evitar que el miedo te deje bloqueada puedes utilizar diferentes estrategias con el objetivo de canalizar la energía del miedo en acción; bien para escapar de la situación o bien para defenderte:

-Practica técnicas de defensa personal: Aprender técnicas de defensa personal te ayudará a sentirte más segura y te dará las herramientas necesarias para defenderte de forma eficaz.

-Visualízate manejando una situación: Si en tu mente superas una barrera, en la realidad también lo lograrás. Con técnicas de visualización progresiva guiada puedes imaginar una situación en la que te sientes amenazada o agredida y utilizar las técnicas que has aprendido para manejar el miedo y la ansiedad, saliendo de la situación de forma segura.

Recuerda, el miedo no es una señal de debilidad, sino una herramienta que puede ayudarte a salir de una situación de peligro. Aprende a convertir tu miedo en una herramienta y estarás mejor preparada para protegerte ante amenazas y agresiones.