Cuando dos mujeres deciden transformar sueños en realidad

Si estás leyendo esto, antes de seguir, quiero que cierres los ojos e imagines una época en la que emprender como Mujer requería una valentía que sobrepasaba lo común. Hace 25 años, en un mundo que no ofrecía tantas facilidades ni tanta comprensión hacia el emprendimiento femenino, dos mujeres, Lourdes y Tomy, decidieron tomar las riendas de su destino y lanzarse a la piscina de los negocios.

¿El resultado? Delgados Peluqueros. Más que una peluquería, un emblema de determinación y pasión.

Desde el primer día, Lourdes y Tomy tenían algo claro: su objetivo no era solo ofrecer un corte de pelo, sino brindar experiencias. Ya sabes, esas pequeñas cosas que hacen que salir de la peluquería te haga sentir renovado, tanto por dentro como por fuera. Y vaya si lo lograron. 

Puedo hablar desde mi experiencia personal, que son mis peluqueras. Sí, has leído bien, Desde hace más de un año, no he vuelto a cambiar de peluquería. Y os lo dice una persona que con el tema del pelo, “no se casa con nadie”. No pongo quejas, eso sí, porque el pelo crece, y si me cortan de más, o se confunden con el tinte (y esto me ha pasado en muchas ocasiones) no pasa nada, hasta me río, pero… no repito en ese sitio más. 

Con ellas, fue amor a primera vista. Nada más entrar me ganaron con su “musicote” como diría mi hijo el pequeño. Música de la década de los 80, de la que te hace teletransportarte a tu infancia, cuando no tenías responsabilidades y lo único que tenías que hacer era estudiar, comer, dormir y jugar. Me pasé la hora y media canturreando y moviendo los pies sin parar, mientras me ponían el tinte, me lavaban, me cortaban y me ponían guapísima “de la muerte”. Pero el resultado fue aún mejor: no solo me lo había pasado como una “enana” si no que me iba de allí con unos años menos, porque el color de mi pelo había cogido hasta brillo. Además, yo no soy muy amiga ni de secadores, ni de hacerme peinados en casa, soy más bien de corre corre que en peinarme no quiero perder mi tiempo, así que cuando salí de allí, toda “peinadita” parecía otra. Me daban ganas de irme por ahí de “fiestuki” a ver si recuperaba la autoestima que había perdido en mi matrimonio fallido. Y ¡OJO! que así lo hice, pero eso ya lo contaré en otro momento y en otra sección. 

Pero a lo que vamos, ¿qué puedes encontrar en esta peluquería que lleva en pie más de 25 años?: si hablamos de cortes de pelo, en Delgados Peluqueros encontrarás desde los más vanguardistas hasta aquellos clásicos que nunca pasan de moda. Yo soy de las vanguardistas, que ahora me ha dado por cortarme el pelo por detrás y dejarlo cada vez más largo por delante… no tengo remedio, pero me gustan los cortes asimétricos y ultra modernos.

 ¿Peinados? ¡Ah, querida lectora! Aquí es donde estas dos artistas realmente brillan. Sea cual sea el evento, o simplemente si quieres darle un giro a tu día a día, ellas dominan todos los estilos, convirtiendo tu cabello en una auténtica obra de arte.

Pero ¿qué sería de una peluquería sin esos servicios que nos hacen sentir mimadas de pies a cabeza? Manicura, pedicura, tratamientos capilares revitalizantes, coloraciones que respetan la salud de tu cabello… todo lo que necesitas para sentirte única y especial, Lourdes y Tomy lo tienen en su abanico de servicios.

Y si algo ha quedado claro a lo largo de estas dos largas décadas es que no solo han conseguido crear una clientela fiel, sino una Comunidad. Las clientas salen contentas, no solo por cómo lucen, sino también por cómo se sienten. Es común escuchar risas y charlas animadas en ese espacio, donde más que una peluquería, parece un rincón de encuentro entre amigas. Para que os hagáis una idea, yo cuando voy allí, me llevo mi ordenador, y nada más entrar, ya me están haciendo el hueco para que mi rinconcito de la peluquería parezca mi despacho de trabajo. Es como estar en casa. 

Al reflexionar sobre esta aventura de un cuarto de siglo, hay algo que destaca: el valor de estas dos mujeres. En una época donde la palabra “emprender” sonaba tan distante, Lourdes y Tomy demostraron que con pasión, talento y, sobre todo, perseverancia, se pueden romper barreras y estereotipos.

Así que, querida lectora, si alguna vez te encuentras cerca de Delgados Peluqueros, te animo a que entres, no solo para descubrir el talento y profesionalismo de estas dos emprendedoras, sino también para inspirarte. Porque si algo nos enseñan Lourdes y Tomy, es que con determinación, no hay sueño demasiado grande ni reto insuperable.

Y la próxima vez que te mires al espejo después de una visita a su peluquería, recuerda que no solo estás viendo el reflejo de una Mujer Cualquiera con un corte o peinado fabuloso, sino el legado de dos Mujeres que decidieron que el cielo era el límite.