logo-transparente

Diario de una Adolescente: Capítulo 3

Diario de una Adolescente: Capítulo 3

Hola querida lectora, nos habíamos quedado anteriormente con una breve introducción de uno de los temas más difíciles por los que he pasado.

Esos días fueron bastante difíciles, pero quien iba a pensar que esos días se convertirían en años. Empezó como tal a finales de segundo de primaria, para pasar a tercero, en un nuevo colegio.  Me tuve que cambiar por motivos personales. No supe realmente lo mucho que me había afectado hasta que empecé a notar las constantes veces que me comparaba con las chicas de mi clase o cualquier otra chica que veía con el simple deseo de ojalá poder ser así

Empecé a disminuir mucho mi comida, comía solo una comida al día, normalmente esa comida la intentaba reducir mucho más buscando algún que otro método. Los comentarios de mi padre tampoco ayudaban. Y cuando dejas de comer por un buen tiempo, el hambre se apodera de ti de vez en cuando y quieres comer de todo y te das atracones, para luego sentirte súper mal contigo misma. Es un círculo vicioso, del cual cuesta mucho salir.

Los problemas en casa iban aumentando, cada vez el problema de alcohol de mi padre iba empeorando y mi madre ya estaba un poco más presente en nuestras vidas, por lo que esto llevaba a discusiones constantes. Las discusiones entre ellos no se nos hacían nada fuera de lo normal, pero aquellas marcaron mucha diferencia. Para ese entonces un nuevo tema para discutir había salido a la luz, mi hermana mayor. Resulta que yo tenía una hermana mayor, de la que nunca supe su existencia hasta una buena cantidad de años después, no la echo la culpa ni a ella ni a mi madre, pero eso no quitaba la sorpresa ante aquella revelación. 

Creíamos que estas discusiones pararían una vez llegara ella, pero las cosas salieron al revés, todo estaba decayendo una vez más, los días de colegio se me hacían pesados, pero también era mi único lugar seguro, por así decirlo. A pesar de tenerla a ella como hermana mayor, yo seguía teniendo ese papel de hermana mayor, con mi otra hermana pequeña. Lo tenía tan interiorizado que ya no me importaban mis propios sentimientos, me preocupaba por mi hermana. No me gustaba que viese y oyese las cosas, por ello, estaba siempre llevándola a nuestra habitación y me tocaba a mí actuar como adulta. Y con mis padres, era yo quién intentaba mediar entre ellos. 

Más secretos iban saliendo a la luz, cada vez más tenía menos ganas de comer, ya ni intentaba en molestarme en idear nuevas ideas para hacer parecer que comía. Todo se me empezó a juntar, los problemas en casa, los estudios y mi falta de apetito. Empecé a comportarme diferente, la personalidad de mi padre en mí iba aumentando, el parentesco ya no solo era físico, los comentarios que hacía y como trataba a mi hermana había cambiado en mi. Todo cambió y yo también, ojalá hubiera sido a bien, pero no. ¿Cómo seguiríamos con todos estos cambios? ¿Podríamos seguir viviendo así? ¿Seguiría luchando sola? Acompáñame la próxima semana y te lo seguiré contando. Te espero querida amig@.

Yai

Yajaira

yajaira

Me llamó Yajaira, pero me puedes llamar Yai. Tengo 16 años y recientemente he empezado un nuevo año escolar en un instituto diferente, en el cual decidí estudiar bachillerato de artes. Para llegar a esta decisión y a mí actual yo, he tenido que pasar por varias situaciones que me han marcado, y que me han hecho evolucionar más rápido de la cuenta. Me encantaría invitarte a entrar a vivir una nueva vida: la mía, desde otro punto de vista en Diario de una adolescente.

Deja un comentario

Suscríbete a tu sección Favorita:

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad