Bienvenida de nuevo mi lectora,

Este es mi segundo post, espero que te guste.

En cada post hablaré sobre un capítulo de mi libro “Sisu grito a la esperanza “.

El principio de mi libro está claro, es un prólogo en el que explico por qué escribí este libro: pues para mi era muy necesario sobre todo para mis seres más queridos. Sé que en él encontrarán cosas que les dolerá.. porque a quién no le duele el sufrimiento de su ser querido? Creo que a todos. Pero era muy necesario para mi, necesitaba hacerlo, pese a todas las contrariedades que en el camino me encontraría.

Para ello me tuve que armar de valor, y dejar a un lado mi vergüenza, ya que hice cosas de las que no me siento nada orgullosa y mucho menos volvería a hacer. Pido perdón si ofendo a alguien pero para nada es mi intención, simplemente me desnudo en cuerpo y alma sin cortapisas alguno. 

Pues yo ya asumí mis errores ahora que cada quien, asuma el suyo, si quiere…

Por supuesto me ha servido de terapia. Me llevó mucho tiempo empezar a escribirlo y también recordar cada momento de dolor, sufrimiento o fracaso. Por eso ahora, después de 9 años fuera de ese oscuro mundo de las drogas, lo escribí. Porque ahora sí estoy preparada para enfrentarme a mi pasado, para hacer las paces con mi antiguo yo, y poder vivir el presente y porque no, el mañana.

《Recuerdos de mi niñez》 

He sido súper feliz, mi niñez fue fantástica, fui querida, respetada y tuve los mejores padres del mundo. Es verdad que no teníamos mucho dinero, que cambiábamos mucho de casa, pero siempre intentaron mantenerme al margen para que yo no lo viera y mucho menos lo sufriera.

Mi padre siempre trabajando, le hacían falta horas al día pero el siempre muy luchador. 

Mi madre siempre dándome ese cariño, y siempre pendiente de mi.

Los mejores días los pasábamos en la finca de mis abuelos(paternos), una humilde casa del pozo en el que nos juntábamos toda la familia y éramos felices.

A los 6 añitos , nació mi hermana, Lucía tan bella, morena…jamás olvidaré su olor, que nostalgia…pasan los años volando. Me encantaba ser la hermana mayor, y siempre estaba dispuesta a todo…hacerle el biberón me encantaba, y ya no digo: cogerla en brazos sentada en el sofá mientras mi madre sentada al lado agarraba su pequeña y peluda cabecita.

Como ves, mi infancia fue normal, ¿quien diría que en unos años mi vida cambiaría radicalmente? 

La vida consiste en eso, una de cal y una arena. No siempre las malas historias tienen un mal inicio, ni tampoco un mal inicio tiene un mal final. 

Si algo he aprendido de todas las vueltas que  ha dado mi vida, es que no tenemos nada seguro, por muy bien que nos vaya siempre debemos ser humildes, porque mañana puedes ser tu el que esté pasando por un mal momento. Todos pasamos en esta vida por situaciones que nos duelen y que también nos cambian.

Depende de ti, como lo quieras utilizar. Yo, por ejemplo, lo utilicé para aprender y así hoy poder ser una mejor persona, mejor Mujer y por supuesto mejor Madre. La vida es la mejor profesora de nuestra vida, aprovechemos cada lección para encontrar una mejor versión de nuestro YO.

Feliz fin de semana, espero que te haya gustado , y ya sabes te espero cada viernes en mi sección “un grito a la esperanza” donde intentare desde el fondo de mi corazón y con la mejor intención, darte ese empujoncito y ese aliento que necesites. Abrázate a la esperanza, porque es lo último que debes perder. 

Ánimo mi guerrera.