La Cerveza Vikinga

Está decidido, se lo venderá a  ellos. Un mes atrás, nada habría podido hacerle imaginar lo que  está viviendo. Román, jamás lo hubiera sospechado pero hoy…, aquí estamos.

Cuando llegó a la fábrica aquel lunes 8 de octubre no había indicio alguno de la que se le venía encima. Hasta ese momento, todo había salido a pedir de boca con la Winter Ale. La receta para la especial de Navidad estaba funcionando y tenía una ’pinta’ estupenda —le gustaba el juego de palabras—.Los porcentajes de malta habían empastado de forma magnífica y las pruebas arrojaban las medidas exactas  de etanol, proteínas y azúcares residuales.

Estaba satisfecho. Aquella era su primera receta en solitario y nada menos que una especial. Un orgullo y una responsabilidad aún mayor. La estaba tratando con un mimo y cuidado fuera de lo común. Todos los días, sin fallar uno, media y baremaba extracto y densidad con un recuento y análisis de viabilidad de la levadura sin olvidar nunca el porcentaje de alcohol. Llegado el momento de añejar le pareció una gran prueba de reconocimiento que el propio director general desde la sede de Sevilla le telefoneara personalmente para proponerle envejecer en barrica de madera y no en uno de los tanques metálicos. Conforme escuchaba al líder supremo de ‹‹Cervezas Solar» sus piernas temblaban de emoción. Don José de la Estrella, nieto del fundador de la mayor cervecera de Europa, iba a enviarle a él, —si, a él— al joven y prometedor maestro cervecero, una barrica concreta para elaborar su fórmula y si todo iba como estaba previsto, en un par de meses estarían los dos en la Feria de Múnich conversando.

Una semana más tarde, aún con la emoción en el alma, la cerveza ya estaba en  barrica.

Primeras catas: de alucinar; segunda semana de proceso: el desastre; tercera semana: ¿la salvación?

¿Cómo se llegó ahí? ¿Por qué? Diez días sin dormir y sólo dándole vueltas a la cabeza dan para mucho. Cuando empezó a notar los primeros indicios, decidió no dejar nada al azar. Organizó un proceso exhaustivo de control; temperatura constante a 22º y pH en 5,5 sin variación. Se concentró en los estudios de contaminación por bacterias y levadura sin pasar por alto la realización de un proteo grama completo para analizar todas las posibles proteínas presentes.

Los resultados, las pruebas, las repeticiones de control… todo tenía siempre una misma conclusión. La cerveza estaba contaminada. Pero, ¿con qué? ¿Cómo había pasado? ¿Cuándo?

El hecho de que 5000 litros en fermentación tengan que irse por el desagüe no es plato de gusto, —ni plato ni jarra ni vajilla alguna— pero puede suceder y se asume. En esta ocasión la cosa no estaba tan clara. El momento de la contaminación no era lógico… Y además ese olor. Toda la fábrica con ese hedor a azufre y amoniaco; incluso lo podía notar en su casa durante la noche. La ropa, el pelo. Todo impregnado .Raro, muy muy raro.

Decidió añadir pruebas microbiológicas y bioquímicas y analizó al  espectrofotómetro varios viales. Su formación en Biotecnología le decía que allí pasaba algo más y sin otra opción mejor se lanzó a la búsqueda en laboratorio. Necesitaba imperiosamente una respuesta.

La prueba ELISA* fue determinante.

No podía creer lo que se manifestaba delante de sus ojos. Sobre la placa bailaban frenéticamente pero ¿qué? Sabía muy bien dónde buscar y no tardó más de media hora en tener alguna respuesta y muchas sospechas. Aquello que había aparecido bajo la lente eran arqueo bacterias, y no unas cualquiera; Pyrodictium brockii, datadas en la Era Mesozoica y que ‹‹solo viven en las fumarolas» a temperaturas elevadas y pH neutro…y  ahora, sorprendentemente, también en su cerveza.

Recorrió los pasillos dando vueltas sobre sí mismo durante largo rato. Agitaba los brazos arriba y abajo golpeándose la frente con la palma de las manos intentando que brotaran respuestas. Apoyado sobre la barrica contaminada, de repente, lo entendió. Si la cerveza estaba perfecta antes de volcarla…. ¿podría ser que la propia barrica estuviese ya contaminada? No tenía sentido que el jefe le hubiera enviado algo así pero… ¿qué otra cosa podía ser? Raspo y extrajo una sutil muestra y corrió al microscopio a aplicar diferentes tinciones para diferenciar las bacterias contaminantes.

La madera del barco vikingo con la que se había construido el inmenso tonel que la familia del jefe poseía desde tiempos remotos era una mentira total. Allí no había rastro alguno de madera. La gran  estructura que veía desde el laboratorio a través del ventanal era en realidad un ser vivo en sí mismo. Las pruebas arrojaron resultados inequívocos. La cerveza estaba alimentando y generando millones de microorganismos hijos de la madre barrica que era en realidad un reservorio de vida latente.

La verdad golpeó violentamente su estómago, el dolor de reconocer que nunca había sido su valía lo que su jefe valoraba sino su cualificación para obtener un beneficio oculto .Y decidió que él también iba a entrar en el juego por muy peligroso que fuera. Desde ese momento ya no  contesta a ningún mensaje ni llamada de la sede central. No se fía y hace bien. Ese enjuto hombrecillo de apariencia afable le ha mentido .Todo es una estratagema. Juguemos pues.

No ha dormido ni salido de la fábrica en tres días pero lo ha conseguido saber. El resultado final de todo el proceso que se genera allí dentro es una potentísima arma biológica resistente a todos los antibióticos conocidos, capaz de vivir bajo condiciones extremas de temperatura, pH y salinidad. Un auténtico virus bacteriófago. Un fago -λ liberador de una toxina hemolítica; un implacable licuador sanguíneo.

Alea jacta est.

Solo faltan unas horas para el intercambio. Será en el hotel Alfonso XIII a mediodía. En el jardín. Yo voy a acudir ya con mis billetes de avión y un taxi esperándome en la esquina del paseo de las Delicias con Roma. He guardado copia detallada de todo en el mejor lugar del mundo, nadie buscaría allí salvo quien esta avisado de hacerlo  si me sucediera algo ‹‹extraño».

Tras entregar toda la documentación y los resultados a la delegación china y cobrar mi parte, desapareceré y rezaré para que nunca lleguen a utilizarla.

*Enzyme-linked immunosorbent assay.