Algo de mí

Soy Isabel, una Mujer alegre, enamorada de la buena vida y obsesionada con alcanzar una existencia plena y sana. Orgullosa Mamá de tres niñas, que me convierte en una embajadora natural de los derechos de las Mujeres, felizmente casada, Emprendedora y aspirante a Escritora.

 Por años me desempeñé en el mundo corporativo y me dividí entre la exigente vida laboral y mi familia. Era el epítome de la eficiencia. Siempre planeando, previendo, ¨controlando¨ para que ninguna de las mazas (pareja, hijas, familia, amigos, trabajo, salud, restaurante) tocara el suelo. Un ritmo tan agotador, como adictivo. El año pasado la vida me envió mensajes contundentes: tuve un diagnóstico de cáncer, trabajé dos meses sin remuneración, cambiaron completamente mis condiciones laborales y después de llevar 30 años empleada, por primera vez en mi vida me despertaba triste los lunes y no veía la hora de que llegara el viernes. Estaba permanentemente frustrada y decepcionada. En enero de este año por fin descifré las señales y en la empresa me ayudaron terminando mi contrato.

 Soy colombiana, nací hace 48 años en Medellín, soy la menor de cuatro hijos de un matrimonio que cumple en diciembre 61 años casados, llegué cuando mis hermanos ya eran grandes, así que soy una especie de hija única, pues crecí sola, pero a la vez rodeada de mucha gente que me contemplaba, me protegía y me educaba. Soy millonaria en mimos y amor, ese es mi mayor patrimonio. No importa a donde vaya, siempre encuentro quien me quiera consentir. Tengo las mismas amigas desde hace más de 44 años, algunas 31 y otras “solo” 18. Amo la seguridad, la rutina, la estructura, todo lo que parece que puedo controlar, tener permanentemente un plan B, una contingencia y como se imaginarán, la vida se ha encargado de burlarse de mí, de mis listas de excel y mis planes quiméricos.

 En el 2019 emigre a El Salvador, en Centro America. Este cambio partió mi historia, pues me alejó de todas mis certezas: mi familia, su amor, la ayuda que sin ningún reparo me regalaban, con el cuidado de mis hijas, para poder trabajar en una empresa grande y exigente, cumplir horarios y metas. Mis amigas que son las culpables de que tenga “malo el filtro”, pues me tocó encontrar amigas a los 43 y aunque tengo unos tesoros de estos 5 años, también me he equivocado muchísimo, que solo confirma que hasta este punto yo solo conocía la amistad verdadera. Y de mi adorada Medellín, mi zona de confort, donde todo el mundo entiende lo que digo a la primera vez, donde sé a dónde o a quien acudir ante cualquier necesidad.

 Llevo 18 años levantándome al lado de mi mejor amigo, cómplice, colega, socio, confidente y sobre todo el novio que siempre había soñado. Ésta, sin ser una batalla ganada, es una medalla que me enorgullece llevar hoy en mi pecho, reconociendo los retos y dificultades del matrimonio y que no está implantada quirúrgicamente allí.

 Te espero cada semana para contarte de mis obsesiones: las relaciones interpersonales, la autenticidad, la meditación, la salud, la maternidad, la educación, la alegría, lo femenino, el matrimonio, mis hallazgos, pues permanentemente estoy aprendiendo y buscando respuestas. Te invito a mi disidencia, un lugar en donde todos pueden ser como son, sin mutilarse para encajar, un lugar seguro, donde nadie quiere robarte tu brillo, herirte para sentirse mejor, un lugar donde todas podemos sobresalir e ir siempre más alto. Un hogar seguro para todas las Mujeres, para todos los seres humanos.